El Perrito Luno deportado a Ecuador. El 9 de diciembre al perrito Luno ha sido finalmente deportado a Ecuador. Tras aceptar, según la información que brinda PACMA, su propietaria y sus nuevos abogados, una propuesta del Ministerio de Agricultura que llevaba encima de la mesa desde el mes de abril.
Una vida salvada
Al comprobar las abogadas, la posibilidad contemplada también por la normativa europea aplicable de vacunar de la rabia y guardar cuarentena para facilitar la entrada legal del país, se inicia entonces una batalla legal por evitar tanto el sacrificio (el cual califican de ilícito penal en el caso de Luno; un perro totalmente sano) como la deportación.
Cambio de abogados
Por decisión de la titular del animal, el caso cambia de abogados en el mes de octubre- Esto ocurre semanas después de que el director de la Dirección General de Derechos de los Animales, Sergio García Torres, recomendase públicamente a través de su cuenta de Twitter retirar las denuncias para agilizar el caso.
Todo ello a pesar de que, según las abogadas, esto supondría la aplicación inmediata de la primera resolución del Ministerio de Agricultura. Es decir, que todo acabaría con la deportación del perro. Y la vulneración, consecuente, de los derechos constitucionales de una ciudadana española y europea.
9 meses de cuarentena “a la basura”
Las abogadas de AGERAA y PACMA han calificado de “injusticia” la decisión adoptada por la responsable del animal, la cual ya había recibido la misma oferta de deportación por parte del Ministerio de Agricultura en el mes de abril, pero no la había aceptado en su lucha por lograr la legalización de la estancia del animal en territorio español.
Según Mónica Olivares y Jacqueline García, abogadas inicialmente responsables del caso Luno, los 9 meses que el animal ha pasado en una cuarentena que interpretan como “un pulso judicial” del ministerio, se habrá “ido a la basura” cediendo ante una medida “desmesurada, injustificable y evitable”.
“Con Luno se logró descubrir el enorme agujero negro que son los aeropuertos españoles para los animales. Donde se les sacrifica y se les deporta por una supuesta interpretación errónea de la normativa europea. Y además, por carecer de protocolos para la atención y mantenimiento de animales en situación como la de este perro”, explica Olivares. “La denuncia y todas las medidas cautelares presentadas no solo estaban orientadas a ayudar a Luno y a su propietaria. La intención era evitar que esto le volviese a pasar a nadie”.
Aseguran que, ahora, a pesar de que el procedimiento judicial continúa, podría ser sobreseído por “carencia sobrevenida del objeto”. Es decir, que con el perro fuera de España, no habría objeto judicial como para continuar la investigación. A pesar de haber sido iniciada por la identificación de posibles irregularidades en la aplicación de la normativa.
Sospechoso silencio Mediático
Desde PACMA y AGERAA sospechamos que el silencio mediático del caso Luno durante los últimos meses puede haber sido premeditado. Así como su precipitada salida del país y la filtración de esta información en un día no laboral.
La responsable de AGERAA, Mónica Olivares, lamenta que el cambio de abogados se haya podido utilizar para “realizar un pacto con la administración y poder eludir el procedimiento». Asegura que «la única opción legal que debió proceder habría sido su regularización y entrada al territorio español. Con todas las garantías que ya había adquirido durante su estancia». El Perrito Luno deportado a Ecuador.