La ONG Save the Children ha alertado, en un nuevo informe que han publicado ayer, que unos 48 millones de niños y niñas se ven afectados cada año por fenómenos climáticos extremos potenciados por el calentamiento global. Esto implica que, 136000 niños los sufren cada día.
Estos son datos que aporta un informe de la organización recientemente publicado y que se ha hecho de cara a la COP30 que organiza la ONU en Belém, Brasil. La cifra anual de los niños y niñas que han sufrido las consecuencias de dichos eventos climáticos, es el promedio de los últimos 30 años.
La ONG destaca la alta vulnerabilidad que tiene los niños a los efectos de la crisis climática, puesto que las olas de calor, las tormentas, los incendios forestales y las inundaciones les afectan mucho más que a la mayoría de los adultos.
Los niños son los más afectados por el cambio climático
Save the Children alerta de que alrededor de 48 millones de niños y niñas al año, o 136.000 niños y niñas al día, se han visto afectados por fenómenos climáticos extremos desde que hace 30 años se celebrara la primera cumbre sobre el clima de Naciones Unidas (COP) para abordar la crisis climática mundial.
En este análisis de Save the Children se ha utilizado la base de datos EM-DAT International Disasters para calcular el número medio de niños y niñas que cada año resultan heridos o necesitan refugio u otro tipo de asistencia inmediata como consecuencia de inundaciones, tormentas, incendios forestales, sequías y olas de calor en las tres décadas transcurridas desde la primera conferencia de la COP en 1995.
En esta 30ª cumbre del clima de la ONU se celebra en un contexto de catastróficos fenómenos climáticos que están obligando a millones de niños y niñas a abandonar sus hogares, interrumpiendo su educación y provocando hambre y amenazas a su salud y seguridad.
Save the Children ha afirmado que el objetivo de calentamiento de 1,5 °C del Acuerdo de París, fijado en 2015, se está desvaneciendo, ya que la mayoría de los países aún no han presentado nuevos compromisos [2], y ha instado en la COP30 a los países restantes a presentar sus planes nacionales con ambición.
La falta de ambición es evidente: con los compromisos actuales, las emisiones globales de gases de efecto invernadero solo se reducirían un 17 % respecto a los niveles de 2019 para 2035, muy lejos del recorte de alrededor del 60 % que sería necesario para limitar el calentamiento global a 1,5 °C [3].
Aunque el número de niños y niñas afectados cada año desde la primera cumbre de la COP ha variado significativamente, la infancia de los países más pobres sufre sistemáticamente un impacto desproporcionado. Los niños y niñas de países de renta baja o media-baja representan más del 80% de los afectados cada año por término medio.
Malietasi, de 24 años, defensora de la justicia climática que forma parte de la Iniciativa de Jóvenes Embajadores NextGen de Save the Children, procede de Vanuatu, un país en vías de desarrollo y que contribuye mínimamente a las emisiones mundiales y, pero que sufre los efectos del cambio climático. Entre ellos, la subida del nivel del mar y la erosión costera, que contribuyen a la escasez de alimentos y afectan a los medios de subsistencia [4].
La joven pide que “una colaboración mundial seria y un compromiso urgente para la mitigación del cambio climático, la prevención de catástrofes y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero”.
¿Cómo afecta la crisis climática a los niños en España?
España es uno de los países más afectados por la crisis climática en el mundo, según el índice Global Climate Risk– una herramienta que clasifica a los países según el impacto de los fenómenos meteorológicos extremos-. “Nuestro país debe actuar nacional e internacionalmente.
Como venimos comprobando con cada ola de calor y cada evento climático extremo, este no es un problema de otros. La crisis climática nos afecta a toda la sociedad, a los niños, niñas y al planeta que todos compartimos”.
A pesar de que el cambio climático afecta a todos, no lo hace a todos por igual. En España sucede igual que en el resto del mundo: los niños y niñas con menos recursos sufren más las consecuencias de la crisis climática, de acuerdo a un estudio de Save the Children sobre la exposición al clima de los niños y niñas por su nivel de renta.
Esta investigación muestra que la infancia de Andalucía (39%), Murcia (37%) y Extremadura (35%) serían las más impactadas por la crisis climática y la pobreza, una doble vulnerabilidad.
El cambio climático y su especial impacto en la infancia más vulnerable, impacta de forma directa en los derechos de niños, niñas y adolescentes. Les expone a mayores riesgos para su salud física y mental, reduce su acceso a servicios esenciales como la educación, por el posible cierre de colegios ante una ola de calor o una lluvia torrencial, y limita sus oportunidades de desarrollo presente y futuro
La COP30 debería ocuparse de la infancia
Incluso ante los enormes desafíos climáticos no se debe perder la esperanza ni la motivación porque hay soluciones. Todavía es posible lograr ambiciosas reducciones de emisiones y una transición hacia las energías renovables y la eliminación urgente de los combustibles fósiles.
Esto es necesario para garantizar los derechos de la infancia y cumplir con las obligaciones de los países en virtud del derecho internacional para proteger el planeta
Save the Children hace un llamamiento a los líderes mundiales que se reúnen en esta COP30, para que se tomen medidas inmediatas y decisivas para proteger a los niños y niñas contra los efectos del cambio climático.
Los eventos provocados por la crisis climática, que empeora gracias a la emisión de gases de efecto Invernadero y el agravamiento del calentamiento global, son generadores de pobreza infantil e infancias vulnerables, temas que no deberían ignorarse en la próxima COP30.
Save the Children vuelve a recordar que las generaciones de niños actuales tendrán que enfrentar una exposición mucho mayor a este tipo de fenómenos climáticos extremos que la que sufrieron sus abuelos, por lo que instan a que se cumpla el Acuerdo de París, se apueste por las energías renovables, y se busque proteger los derechos de la infancia. Seguir leyendo en ECOticias.com
















