Según Florent Marcellesi, portavoz de EQUO en el Parlamento Europeo y miembro de Primavera Europea, «el escándalo Volkswagen ha demostrado en 2015 que respirar mata.
Este martes 6 de octubre, durante el debate en el Parlamento Europeo de Estrasburgo, la Comisión Europea ha anunciado que pedirá a los Estados miembros que lleven a cabo «investigaciones coordinadas» en el caso «dieselgate». Esta decepcionante propuesta respondía a la pregunta oral de los parlamentarios que exigían conocer las medidas previstas por la Comisión ante el fraude masivo de las emisiones contaminantes del fabricante Volkswagen.
Según Florent Marcellesi, portavoz de EQUO en el Parlamento Europeo y miembro de Primavera Europea, «el escándalo Volkswagen ha demostrado en 2015 que respirar mata. A pesar de ello, la Comisión decide pasar la pelota a los Estados miembros, negándose a dar una respuesta europea a un escándalo de dimensión europea. Peor aún, La Comisión Europea deja en manos de los Estados Miembros la investigación del DieselGate, es decir a los mismos que han cerrado los ojos durante años ante el fraude. La solución que ofrece la Comisión, una «Investigación nacional coordinada», no garantiza en absoluto la independencia de las investigaciones y toda la luz sobre el engaño masivo a los consumidores y ciudadanos. La Comisión Europea se lava las manos y huye de sus responsabilidades.»
El 30 de mayo de 2014, el ICCT, Consejo Internacional de Transporte Limpio, publicó una investigación que mostraba el fraude de los fabricantes de automóviles en las pruebas de diésel. Hace 18 meses que conocemos esta información ilegal y perjudicial para la salud humana, y nadie reaccionó, ni la Comisión ni los Estados miembros, y mucho menos los fabricantes.
En palabras de Marcellesi «existe un abuso generalizado por parte de los fabricantes automovilísticos (como Mercedes, BMW, Peugeot además de VolksWagen), y no solo sobre las emisiones de dióxido de nitrógeno, sino también sobre las de CO2. ¿Cómo podemos continuar de brazos cruzados ante este escándalo? ¿Son los beneficios de las grandes corporaciones más importantes que la ley, la salud y el clima» se pregunta Marcellesi.
«Hoy, con el apoyo de más de 120.000 ciudadanos europeos que han firmado una petición exigiendo la apertura de una investigación europea, pedimos transparencia y una investigación independiente. Si se niega a abrir esta investigación europea, la Comisión será cómplice de un fraude sistemático y organizado.» concluye Marcellesi.
