Los turismos sin alguno de los cuatro distintivos de la Dirección General de Tráfico (DGT), que clasifican el impacto medioambiental, no podrán acceder al núcleo urbano, sin embargo, se creará una etiqueta para los empadronados en la ciudad y que pagan el impuesto de circulación en el municipio, que les permitirá moverse por la población.
El Ayuntamiento de Sant Cugat empezará a restringir la circulación a los vehículos más contaminantes a partir del 1 de enero de 2018 cuando se declaren episodios de contaminación, ha anunciado este martes la teniente de alcalde de Entorno Urbano, Movilidad y Seguridad Ciudadana, Cristina Paraira.
Los turismos sin alguno de los cuatro distintivos de la Dirección General de Tráfico (DGT), que clasifican el impacto medioambiental, no podrán acceder al núcleo urbano, sin embargo, se creará una etiqueta para los empadronados en la ciudad y que pagan el impuesto de circulación en el municipio, que les permitirá moverse por la población.
Paraira ha detallado que se ha delimitado toda la zona centro, abarcando casi todos los barrios, donde en breve se instalarán las respectivas señalizaciones y que se harán controles aleatorios con policías locales o agentes cívicos, aunque no ha descartado en un futuro «instalar cámaras».
La edil ha advertido que se «deberán cambiar hábitos» en la movilidad y pese a que hay la posibilidad de sanción económica, ha dicho que habrá facilidades para la adaptación de estas medidas.
En este sentido, ha avanzado que durante las fechas navideñas se hará una prueba piloto, habilitando dos aparcamientos en las cercanías para dejar los vehículos, y ha apuntado hacia 2020 como el año definitivo de la implementación de esta iniciativa.
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