Lauki-Lactel ha hecho el primer balance tras la puesta en marcha el pasado mes de abril de la nueva línea de producción de leche fresca en su fábrica de Valladolid. En estos primeros 6 meses, se han envasado más de 6 millones de litros de leche fresca en sus nuevos formatos (1,5 y 0,75 litros) y sus dos variedades (entera y semidesnatada).
La nueva línea de producción, mucho más respetuosa con el medio ambiente
La nueva botella, hermética y apilable, es más ligera, lo que ha permitido a Lauki-Lactel reducir el consumo de plástico en 12.000 kilos en estos seis primeros meses.
En este breve periodo de tiempo, y gracias a que las botellas se producen en la misma fábrica, también se ha conseguido reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera en la medida en que se ha eliminado el transporte de las botellas vacías entre Madrid y Valladolid, unos 40.000 kilómetros aproximadamente.
Lauki-Lactel también ha reducido a 0 la emisión de residuos de aluminio, al eliminar la tapa metálica de la antigua botella, por un tapón hermético en la nueva.
Además, el nuevo envase que conserva durante más tiempo todas las propiedades y el sabor, de la leche fresca de siempre, es totalmente reciclable.
Gracias a estas mejoras, tanto en el transporte como en el envasado, la leche fresca Lauki-Lactel se ha convertido en un producto aún más respetuoso con el medio ambiente.
Aumenta la demanda de un producto de siempre
En estos seis primeros meses Lauki-Lactel ha envasado cerca de cinco millones de botellas de leche fresca, para ello se han envasado más de 6 millones de litros de leche proveniente de las mejores granjas españolas, certificadas con el sello Certilactalis. Este sello garantiza que la leche cumple la normativa vigente e incluso supera los estándares europeos de calidad establecidos en relación a las explotaciones agrarias, el transporte de la leche, el proceso de pasterización y el envasado.
