Para determinar el empeoramiento o mejora de un contaminante en la ciudad es necesario disponer de una serie de datos estadísticos homogéneos a lo largo del tiempo. La supresión o reubicación de las cuatro estaciones de control que mostraban mayores niveles de NO2 rompen las series estadísticas y dificultan la interpretación de los datos.
La principal fuente de dióxido de nitrógeno en una ciudad es el tráfico. Las seis estaciones que miden actualmente este contaminante presentan pocas variaciones respecto a los últimos años y se encuentran ubicadas en zonas con menor densidad de tráfico que las suprimidas. De ello se deduce que probablemente la contaminación que genera el tráfico en Zaragoza se encuentra a un nivel similar a la de años anteriores y que la aparente mejora de los datos solo se debe al distinto muestreo que se hace de la contaminación en la ciudad.
Ecologistas en Acción considera que debe mejorarse el proceso de evaluación de la calidad del aire en Zaragoza y que se debe ampliar la red de medición colocando nuevas estaciones de control, especialmente en aquellas zonas donde hay mayor tránsito de personas, como sucede en el centro de Zaragoza. De ese modo se tiene un reflejo más fiel de la calidad del aire que respiran realmente los ciudadanos.
Ecologistas en Acción quiere resaltar que, aunque ha habido algunas mejoras en la ciudad que permitirán mejorar la calidad del aire que respiramos, el éxito en la lucha contra la contaminación está directamente ligado al grado de reducción que se consiga en el tráfico rodado. Menos coches circulando quiere decir mejor calidad del aire y una ciudad más agradable para vivir. Por ello toda política sostenible debe tener como objetivo la reducción del transporte privado y una apuesta por el uso mayoritario del transporte público.