Entonces, ¿a qué o a quién me refiero como inayudables? ¿Son realmente inayudables?
Me refiero a quienes se dan a la tarea de tratar de convertir al cambio climático en una cuestión de “creer o no creer” en el mismo, y es una de esas historia tristes (muchas que ha habido a lo largo de la historia de la humanidad) en las que la ignorancia y la arrogancia nos hacen una mala jugada.
Un ejemplo reciente es este artículo publicado en el diario El Universal de Venezuela, titulado “¿Crees en el cambio climático?“. Y de hecho, aunque el artículo es bastante sobrio y balanceado, el solo título refleja una tendencia que existe en nuestra región, y que no es nada despreciable ya que existe a todos los niveles. A mi me han dicho en mi cara, en reuniones de trabajo con personas de alto nivel en la toma de decisiones en nuestros países, frases como “nosotros no creemos en eso [el cambio climático]“, o “eso es un problema de los países desarrollados, no de nosotros”. ¿Qué les parece?
Hagan una búsqueda en línea para que vean que van a conseguir una cantidad de opiniones de este tipo de “no creyentes” en el cambio climático. Increíble…
Debido a mi experiencia de trabajo en este campo, sostengo que, y siéntanse en plena libertad de estar en desacuerdo conmigo, el cambio climático NO es un problema político. SI es un problema ambiental que tiene importantes ramificaciones políticas, pero esto es una diferencia sutil y cruzar esa línea se vuelve fácil (y conveniente para muchos). Al convertir al cambio climático en algo que depende de lo que opinamos al respecto (algo político), cometemos el error de ignorar el conocimiento científico irrefutable de que esto es un problema real (no inventado), independientemente de lo que opinemos de ello.
Como mis estudiantes me han escuchado decir mil veces: si la población por medio del voto decide que el cielo es verde, esta se convierte en una verdad política sobre la cual podríamos llegar a tomar decisiones importantes; independientemente de que el cielo sea en verdad azul, o quizás gris en un día lluvioso 🙂
Por ello, les dedico esta entrada muy especialmente a ustedes los inayudables. Les recomiendo que piensen en las olas de calor y de frío en nuestros países, las frecuentes inundaciones, la mayor incidencia de lluvias y sequías extremas, y al innegable retroceso de nuestros hermosos glaciares andinos. Y les recomiendo tambien que se lean el artículo en El Universal, porque aunque el título del mismo engaña, está bastante bueno!
¿Conoce usted a algún inayudable? ¿Piensa que los podemos ayudar? ¿Qué podemos hacer en el BID para llegarles?