Ayer fue el primer día de la celebración de la Cumbre de Sevilla y entidades ecologistas consideran positiva la propuesta de España, Barbados, Francia, Kenia, Benín, Sierra Leona y Somalia sobre la creación de nuevos impuestos a los billetes de primera clase y premium, así como a los jets privados para financiar la acción climática y el desarrollo sostenible.
Pero, que la valoren de manera positiva no quiere decir que no la consideren que, al mismo tiempo, debería ser ambiciosa ya que a su juicio no es insuficiente en lo que se marca.
“Volar es la forma de transporte más elitista y contaminante, por lo que este es un paso importante para asegurar que quienes más abusan de este sector, apenas gravado, paguen su parte justa. Con el coste del cambio climático disparándose en todo el mundo, y de forma todavía más dramática en los países menos responsables de esta crisis, una acción audaz y cooperativa que haga pagar a los contaminadores no solo es lo justo, es esencial”, apuntan.
Avances: impuestos para billetes de primera clase y jets privados
En el primer día celebrado ayer de la Cumbre de Sevilla, ecologistas consideran positiva pero insuficiente la propuesta anunciada hoy por España, Barbados, Francia, Kenia, Benín, Sierra Leona y Somalia sobre la creación de nuevos impuestos a los billetes de primera clase y premium, así como a los jets privados para financiar la acción climática y el desarrollo sostenible.
En una jornada marcada por los 42 grados que se han alcanzado en Sevilla, insistieron en la urgencia de adoptar compromisos fiscales más ambiciosos para hacer frente a los costes generados por las empresas contaminantes, principales responsables del cambio climático.
“Pedimos al Gobierno español que lidere en la UE una fiscalidad más justa y verde que haga pagar a los más ricos y contaminantes. Sin embargo, además de gravar los vuelos VIP, es clave prohibir los jets privados y eliminar subsidios públicos al queroseno. En plena ola de calor, con temperaturas extremas como los 42 grados de hoy en Sevilla, destaca todavía más la importancia de destinar recursos públicos para acelerar la adaptación de nuestras ciudades, hogares y sistema alimentario, con especial foco en los grupos más vulnerables” señalan.
Para ellos, el siguiente paso evidente es responsabilizar de la factura climática a las empresas de petróleo y gas, medida que apoyan 9 de cada 10 personas en España, según una reciente encuesta. Mientras la industria fósil continúa acumulando beneficios obscenos cada año, el resto de la población sufre olas de calor como la que asola estos días España, DANAS como la de Valencia y sequías cada vez más severas.
En el momento en el que se debate el nuevo Marco Financiero Plurianual, el presupuesto de 2028 a 2035 de la Unión Europea, la organización ecologista pide al Gobierno español y a la UE que lideren con el ejemplo y apliquen también impuestos permanentes a los beneficios de combustibles fósiles de cara a la próxima Cumbre del Clima de Naciones Unidas (COP30), así como la eliminación de los subsidios públicos que en 2023 alcanzaron en la UE los casi 400.000 millones de euros.
“Los impuestos a la industria fósil y la aviación son una medida de justicia climática para aumentar la capacidad financiera pública y acelerar la transición ecológica en España, Europa y en el Mundo”, concluyen. ECOticias.com




















