“La empresa canadiense Kinross Gold Corp (K.TO) aparentemente está buscando la forma de retirarse de Chile y habría puesto a la venta sus principales activos en ese país (las minas de La Coipa y Maricunga), de acuerdo con las informaciones brindadas por varias fuentes que estarían íntimamente familiarizadas con el proceso.”
¿Se va o no se va?
La empresa Kinross, cuya sede principal se encuentra en Toronto, ha suspendido este año sus operaciones en Maricunga, su principal mina en el país, debido a las preocupaciones medioambientales planteadas por el organismo regulador chileno.
La quinta mayor minera de oro del mundo según su producción anual, habría contratado al Bank of Nova Scotia para ayudarles a encontrar compradores para sus dos principales minas de oro de Chile, según las fuentes antes mencionadas y solicitaron que dicha gestión se realizara en el más estricto anonimato.
Al parecer la multinacional ya ha recibido varias ofertas procedentes de empresas mineras de Canadá, Chile y de otras partes del mundo, que manifiestan un marcado interés por adquirir Maricunga y La Coipa, pero las autoridades de la empresa se han negado a responder si la compañía ya ha iniciado un proceso formal para vender sus minas chilenas.
Medidas más estrictas
El organismo regulador ambiental de Chile adujo un grave daño ambiental que ha sido disputado a nivel legal por Kinross, para cerrar el sistema de agua vinculada a la mina Maricunga. En 2015, de dicha mina se extrajeron 212.155 onzas de oro, lo que representó alrededor del 15 por ciento de la producción de oro del país y el 8 % de la producción total de la compañía.
Estimulados por las manifestaciones locales, en los últimos años se ha enfatizado el cumplimiento de la normativa ambiental chilena. Esto no ha sido bien recibido por parte de aquellos que se ven damnificados por tales medidas restrictivas.
Las quejas de los implicados
Por otra parte, algunos líderes empresariales nacionales y foráneos han criticado que se haya efectuado una aplicación más estricta de las normas vigentes y que los casos judiciales se prolongan demasiado, alegando que de esta manera lo único que se consigue es espantar a las inversiones extranjeras.
Y ponen como ejemplo, el enorme proyecto de oro y plata Pascua Lama, a cargo de otra minera canadiense Barrick Gold Corp, que ha sido suspendido desde 2013, después de enfrentarse a varios problemas que incluían cuestiones de permisos y posibles daños medioambientales.
Kinross también tiene minas y proyectos en Brasil, Rusia, Mauritania, Ghana y Estados Unidos y en muchas de ellas, ya han tenido que enfrentar tanto la oposición de los pueblos vecinos a sus minas a causa de la contaminación masiva por mercurio, como a numerosas demandas legales, pero parece que en Chile han claudicado.