«Esto es personal para mí. Crecí en Hawaii, donde el océano es muy lindo. Todos los que han crecido en una isla han aprendido a apreciar su magia desde pequeño. La presunción de que el océano en el que crecí no sea algo que pueda pasar a mis hijos y nietos es inaceptable e inimaginable para mí», dijo el mandatario en la conferencia Our Ocean.
Una zona de 4,913 millas cuadradas frente a la costa de Cape Cod, New England, alberga en sus profundidades cañones más profundos que el del Colorado y montañas que se empinan sobre los 7,000 metros por encima del lecho marino, superando las cumbres de las Rocosas. Esa área se convirtió este jueves en el primer monumento marino de Estados Unidos en el Atlántico: el Northeast Canyons and Seamounts Marine National Monument.
«Esto es personal para mí. Crecí en Hawaii, donde el océano es muy lindo. Todos los que han crecido en una isla han aprendido a apreciar su magia desde pequeño. La presunción de que el océano en el que crecí no sea algo que pueda pasar a mis hijos y nietos es inaceptable e inimaginable para mí», dijo el mandatario en la conferencia Our Ocean.
«Nuestros océanos nos alimentan, nos protegen, regulan nuestro clima, albergan industrias (…) La salud de los océanos del planeta de cierta manera determina la salud de nuestro cuerpo, de nuestras economías», detalló Obama, quien amplió a un 25,5%, desde un 6%, las aguas que son protegidas en Estados Unidos.
Como parte de sus esfuerzos por conservar los mares bajo jurisdicción estadounidense, Obama también expandió en agosto pasado un área protegida en Hawaii: el monumento nacional marino Papahānaumokuākea, ubicado en el Pacífico frente a la costa de ese estado y el que pasó a ser la mayor reserva marina del mundo.
«Hoy establecimos el primer monumento marino nacional en el Atlántico. Protegeremos ecosistemas frágiles frente a la costa de New England, incluyendo cañones y montañas submarinos. Ayudamos a que los océanos sean más resilientes al cambio climático, y esto ayudará a que los pescadores entiendan mejor los cambios que se están dando y que afectarán su sustento», dijo Obama sobre la zona localizada unas 150 millas de la costa de Cape Cod.
El monumento marino contiene tres cañones: Oceanographer, Gilbert y Lydonia. Y cuatro cadenas montañosas: Physalia, Bear, Retriever y Mytilus, las únicas bajo jurisdicción estadounidense en el Atlántico.
A favor y en contra
El objetivo es que el área esté fuera de los límites de la actividad extractiva, tanto petrolera como minera, y de la pesca comercial. Ello fue saludado por el Consejo de Defensa de los Recursos Naturales.
» El monumento protegerá por siempre la rica diversidad de vida marina que habita en estos cañones y montañas submarinos de actividades comerciales dañinas», dijo esta organización en su página web. La medida presidencial ayudará a «construir un reservorio en la región, ayudando a proteger y restaurar las poblaciones de peces y otra vida marina y a minimizar el impacto del cambio climático y de la acidificación de los océanos».
Sin embargo, la declaración de esta zona como un monumento nacional fue rechazada por pescadores de New England.
La Atlantic Offshore Lobstermen’s Association, por ejemplo, consideró en un comunicado » deplorable que el Gobierno eche a la flota pesquera local de un área donde pescan en forma sustentable. Declarar un monumento por la vía presidencial bajo el Antiquities Act contradice los principios de la apertura y transparencia gubernamental».
Esta organización se refirió a la ley firmada en 1906 por Theodore Roosevelt y que otorgó al presidente la autoridad para crear monumentos nacionales en zonas públicas. Este gremio pesquero dijo que, con su medida, Obama «trazó indiscriminadamente» líneas sin tomar en consideración la complejidad del ecosistema marino y la flota pesquera local.
«Estas barreras indiscriminadas, resultado de una serie de compromisos políticos, tendrán un amplio impacto directo e indirecto en los hombres y mujeres que nos abastecen de frutos del mar», acotó.