“En un movimiento que pretende alinear los intereses de los conservacionistas y los agricultores y ganaderos, los Ministerios de Agricultura y Medio Ambiente de Brasil se han comprometido a restaurar y promover la agricultura sostenible, en 22 millones de hectáreas que en la actualidad se hallan completamente degradadas.”
Un gran paso para Brasil
Las autoridades brasileñas prometieron para antes del 2013 recuperar una gran parte de los bosques deforestados y degradados, mediante la restauración forestal, la reforestación y la regeneración natural, cubriendo un área del tamaño del Uruguay, siendo este el mayor compromiso de restauración jamás realizado por una sola nación.
Blairo Maggi y José Sarney Filho, ministros de Agricultura, Ganadería y Alimentación y Medio Ambiente respectivamente, anunciaron estos planes en la 13ª Conferencia sobre Diversidad Biológica, que se está celebrando en Cancún hasta el 17 de diciembre.
El gobierno implementará cinco millones de hectáreas de manejo integrado de cultivos, ganado y manejo forestal para el año 2030 a través del programa brasileño de agricultura baja en carbono, además de explicar que tienen como objetivo restaurar otros cinco millones de hectáreas de pastizales degradados para 2020.
El ministro de Medio Ambiente dijo que: «estos emprendimientos conjuntos demuestran que los dos ministerios están alineados y trabajan juntos para promover el desarrollo sostenible en Brasil, como se verificó en la ratificación del Acuerdo de París sobre el Cambio Climático».
Ambos ministros dicen que estas iniciativas refuerzan las prioridades nacionales en las áreas de protección del agua y seguridad alimentaria y explicitan que «esto es ante todo una victoria para el pueblo brasileño, que se beneficiará de nuevos empleos y de un mayor crecimiento económico, ya que la restauración devolverá la vitalidad a estos lugares”.
Un ejemplo para el resto del mundo
La idea fundamental es que la restauración, al incrementar la funcionalidad de las tierras degradadas, es un enfoque inteligente para avanzar en los objetivos ambientales, agrícolas y de desarrollo de Brasil y de la que los ganaderos también se beneficiarán obteniendo una mayor productividad y sostenibilidad a través de la restauración de las tierras de pastoreo.
No hay dudas que esta declaración pretende ser un mensaje para la comunidad internacional, de que es posible lograr los objetivos del Desafío de Bonn y de la Declaración de Nueva York sobre los Bosques, dos alianzas que pretenden restaurar 150 millones de hectáreas de tierras deforestadas y degradadas para 2020 y 350 millones de hectáreas para 2030.