Según ha informado el parque en su página de Facebook oficial, tanto las bisontes madres como sus crías se encuentran en buen estado de salud.
Tres nuevos bisontes americanos nacieron en el área del Parque Nacional más antiguo de Canadá (creado en 1885). Este es un enorme logro para una población que estuvo ausente de este país por más de 140 años, pues la especie fue cazada casi hasta su extinción en la zona.
El nacimiento del primer becerro ocurrió el Día de la Tierra en el parque Banff, en la provincia occidental de Alberta, y pertenece a la manada de bisontes trasladada en febrero anterior proveniente de otra reserva canadiense (Elk Island) entre los que iban 16 bisontes jóvenes y 10 hembras embarazadas. En los días siguientes han nacido dos becerros más y se espera que en las próximas semanas terminen de dar a luz las demás bisontes embarazadas para completar las 10 crías previstas.
Según ha informado el parque en su página de Facebook oficial, tanto las bisontes madres como sus crías se encuentran en buen estado de salud.
«El día en que trajimos los bisontes fue obviamente grandioso, pero el símbolo de esperanza que trae el nacimiento de estos terneros es realmente emocionante», expresó Bill Hunt, gerente de conservación de recursos del Parque Banff a la BBC.
“Los becerros están dando sus primeros pasos. Para darles un poco de espacio hemos emitido un cierre de área y camping restringido dentro de 400m”, explicaron en el sitio web del parque.
Los bisontes americanos o búfalos ( Bison bison), son los mamíferos terrestres más grandes de Norteamérica y se caracterizan porque la base de su alimentación a lo largo de todo el año son las hierbas.
Según la Bioenciclopedia, se trata de un animal grande, masivo y de cuerpo robusto, con una cabeza grande y una joroba redondeada en la espalda que es ligeramente más grande en el macho. Sus patas son cortas y robustas, y al final están recubiertas con una pezuña. El cuello es corto y grueso y la frente es amplia. De la cabeza de ambos sexos sobresalen dos cuernos pequeños y curvados hacia arriba. El macho supera por poco el tamaño de la hembra.
«En invierno, su pelaje es grueso, denso y un poco largo, de un color marrón oscuro, mientras que en verano la capa de pelaje es más corta, ligera y de un tono más claro», detalla la publicación.
Hubo alguna vez unos 30 millones de ellos que recorrían de forma libre las llanuras, desde Alaska hasta el norte de México, pero su caza indiscriminada los hizo casi desaparecer en el siglo XIX y actualmente sobreviven apenas unos 250,000 en áreas privadas y espacios donde se crían para consumo de carne.
No por nada el bisonte americano aparece en la Lista Roja de la UICN como especie «casi amenazada».
Es por eso es que se decidió apostar por el traslado de estos animales en Canadá y su colocación en una zona controlada de pastizal del valle Panther, justo en las laderas de las Montañas Rocosas de Canadá.
Según las autoridades de ese país, el plan es que la manada de bisontes se multiplique hasta alcanzar las mil cabezas. Pero para ello, estarán hasta el verano de 2018 bajo observación. Si todo sale como lo previsto, se les liberará en una zona de reintroducción de 296,526 acres.