Por segundo año consecutivo, este 19 de junio el mundo tendrá la oportunidad de celebrar el Día Mundial del Albatros, como lo determinó el Acuerdo de Conservación de Albatros y Petreles (ACAP), firmado en 2001, para rendir homenaje a estas aves a partir del año 2020 y resaltar la actual crisis que enfrentan por la contaminación y el cambio de sus diferentes hábitats. La primera conmemoración se vio eclipsada por la contingencia que provocó la pandemia mundial de COVID-19.
El motivo es reconocer que los albatros constituyen uno de los grupos de aves más amenazados del planeta, especialmente el albatros ondulado, catalogado como especie en “peligro crítico”, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y la Fundación Charles Darwin. A decir de los especialistas, las poblaciones de estas aves enfrentan graves problemas por la interacción con el ser humano, ya que en la búsqueda de alimento terminan enredadas en las redes de pesca o gravemente lastimadas por los anzuelos.
A ello se suma el fenómeno de la contaminación por plástico, ya que los albatros involuntariamente alimentan a sus polluelos con esos materiales que obtienen en el océano, tal y como lo han corroborado organizaciones internacionales como Plastic Oceans. En más de una ocasión los ambientalistas han encontrado objetos de ese derivado de los hidrocarburos en los estómagos de sus polluelos, tales como tapas de botellas, encendedores de cigarros y microplásticos, lo que muestra el dolor y sufrimiento de la fauna por el comportamiento inconsciente del ser humano.
En este contexto, justo es destacar el esfuerzo que han iniciado autoridades mexicanas para ayudar a la recuperación de algunas de estas especies, como el albatros de patas negras, que hoy forma parte del proyecto binacional México-Estados Unidos para la reintroducción del albatros patas negras (Phoebastria nigripes).
Ante la imposibilidad de quedarse con los brazos cruzados, una vez más México manifiesta su conciencia ecológica y, junto con autoridades de Estados Unidos, emprendió este proyecto en enero pasado en la Isla Guadalupe, hábitat de esta especie, de acuerdo con estudios de la UICN, BirdLife International y la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad. Para hacer esto posible, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas se apoya en el Refugio Nacional Atolón de Midway, Estados Unidos, para la colecta y traslado de huevos y polluelos de esta reserva al ecosistema mexicano.
Las técnicas consisten en la utilización de huevos de crianza cruzada, polluelos de crianza cruzada y polluelos de cría manual, siguiendo los más altos y actualizados estándares éticos y científicos, bajo la supervisión de especialistas de ambos países. El albatros de patas negras ha sido catalogado por la UICN como una especie casi amenazada, y amenazada según la NOM-059-SEMARNAT-2010.
Esta ave está incluida, además, en el “Acuerdo por el que se da a conocer la lista de especies y poblaciones prioritarias para la conservación”, publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF/05/03/14). De esta manera, México se coloca nuevamente a la vanguardia como un país comprometido con la protección de la fauna, congruente con la responsabilidad de ser uno de los países con mayor biodiversidad en el mundo.
Fuente: Gobierno de México