Colombia es uno de los dos países latinoamericanos que no contribuye al cambio climático, en donde su par es Bolivia, por lo que se constituye en un ejemplo para el mundo entero.
Así lo destacó, Enrique Leff, docente investigador del Instituto de Investigaciones Sociales, Facultad de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Autónoma de México, durante su intervención en el Congreso Internacional del Agua, que tiene lugar en Pereira.
De los resultados del monitoreo que se hace mundialmente a los países para contabilizar su emisión de gases, se destaca que Colombia contribuye de una manera negativa, es decir, no participa de su incremento y por ende, del impacto que tienen sobre el clima del planeta.
«En buena parte ha sido por el grado de conservación de sus bosques, que absorben una buena parte de las emisiones de sus industrias, por el cambio que se ha dado en la cultura institucional, como un paso importante en la gerencia de la sustentabilidad», explicó el investigador.
Agregó que ahora la conciencia ambiental no sólo es de los grupos ciudadanos sino que permea a los gerentes de la planificación regional, que a su vez están replicando estos conceptos, redundando en un manejo ecológico del sistema del país, a lo que se suma el componente geofísico, que regula los regímenes pluviales, en donde Colombia se ve altamente favorecida, a más lluvia, más salud para la naturaleza.
* Bonos de carbono
El especialista e investigador mexicano, llamó la atención sobre los bonos de carbono, una figura utilizada por los países industrializados por medio de la cual trasladan importantes recursos financieros a los países en desarrollo, con quienes negocian sus niveles de captación de carbono.
Leff explicó: «es en realidad un cálculo ficticio, le ponen precio a los niveles de captación de gases que tienen los países en desarrollo y negocian con bonos carbono para que estos recursos se utilicen en la conservación de esos bosques. De esta manera, esos países industrializados sin reducir la contaminación ambiental directamente desde sus territorios, se precian de contribuir a la disminución de estos gases. Caso ejemplo es la negociación que tienen Holanda y Costa Rica».
Aunque aclaró que no tiene conocimiento de las negociaciones que tenga Colombia de bonos de carbono, sí resaltó que es un país ambientalmente atractivo debido a las condiciones de biodiversidad.
Por último, reconoció en los colombianos el compromiso que tienen por el medio ambiente. «Colombia va muy bien como va», concluyó.
