La reserva de producción forestal de El Choré, en el departamento de Santa Cruz, está en peligro de extinción hoy debido a deforestación, incendios y asentamientos ilegales indiscriminados.
Tales acciones humanas -cuyas consecuencias se agravan por efectos del cambio climático- pueden reducir a sólo 114 mil hectáreas el área de un millón 80 mil con que fue creada hace 44 años la reserva, en el oriente de este país suramericano.
Según el diario El Deber, en su versión digital de este miércoles, el secretario de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente de la Gobernación de Santa Cruz, Manlio Roca, explicó con gráficos la evolución de la deforestación y los asentamientos ilegales en la reserva.
La situación comenzó a agravarse en los últimos diez años y ya son 44 los sindicatos radicados sin autorización en la zona, que ocupan una superficie de 440 mil hectáreas y gestionan su estatus legal, precisó el funcionario.
Otras autoridades cruceñas coincidieron en manifestar su alarma por el riesgo que corren los gigantescos árboles de El Choré, llenos de bejucos, plantas de patujú y palmeras, además de especies maderables de alto valor comercial, como el ochoó, verdolago, jichituriqui, yesquero y palo María.
Aunque en poca cantidad, también dentro de sus límites originales estaban especies muy cotizadas para la fabricación de muebles nacionales y de exportación como el tajibo y la mara, a los cuales se sumaron luego parcelas con sembradíos de maíz, arroz y frijol.
Esa área protegida surgió mediante decreto Supremo el 3 de agosto de 1966 y cuenta con más de 250 especies forestales, distribuidas al norte de las provincias cruceñas Sara e Ichilo.
El Choré funciona como regulador climático por sus amplios terrenos cubiertos de bosques y debido a los servicios ambientales que aporta es considerada el pulmón de Santa Cruz.
PNUMA