Coincidiendo con el acercamiento de la flota ballenera a aguas sudamericanas próximas a la Antártida, Argentina en forma conjunta con Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Perú y Uruguay emitieron un comunicado de prensa haciendo público su más firme rechazo a la caza de cerca de mil ballenas en aguas del santuario de Ballenas del Océano Austral y exhortaron al Gobierno de Japón a dar fin a la llamada «cacería científica».
Luego de que en diciembre pasado, 48 organizaciones enviaran una petición a los gobiernos latinoamericanos, la voz de la sociedad civil fue escuchada. A través de un comunicado, publicado con fecha 14 de febrero en el portal web de la Cancillería Argentina, los gobiernos de Latinoamérica miembros de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) e integrantes del llamado «Grupo Buenos Aires» (GBA), hicieron público su más firme rechazo a la caza de cerca de mil ballenas, incluidas especies clasificadas como amenazadas, en el Santuario de Ballenas del Océano Austral.
“Es realmente alentador que los gobiernos se hayan echo eco de la petición que realizamos conjuntamente desde la sociedad civil, sobre todo en este momento que la flota ballenera se encuentra cercana a aguas sudamericanas rumbo al pasaje de Drake. Todos los gobiernos deben estar alertas para evitar el ingreso de esta flota a aguas jurisdiccionales de nuestros países y no brindar ningún tipo de apoyo”, expresó Roxana Schteinbarg, coordinadora del Instituto de Conservación de Ballenas.
José Truda Palazzo, ex comisionado de Brasil ante la CBI por más de 25 años y actual representante del Centro Conservacion Cetacea- Brasil expresó, “nunca antes, desde los peores tiempos de la ballenería en el siglo XX, la flota japonesa tuvo la audacia de acercarse a nuestras costas en Sudamérica. Es una provocación que no puede quedar sin respuesta, y esperamos que nuestros gobiernos hagan todo lo posible para dejar explícito que los buques balleneros no son bienvenidos en aguas o puertos sudamericanos.”
A través del comunicado, “el GBA reafirma su compromiso con la conservación de las ballenas, el mantenimiento de la moratoria comercial en vigencia desde 1986, la promoción del uso no letal del recurso y el respeto a la integridad de los santuarios balleneros reconocidos por la CBI y exhortó al Gobierno del Japón a poner fin a la “caza científica” que realiza en un santuario que fue establecido por la CBI precisamente con el objetivo de proteger a las ballenas.”
Desde la implementación de la moratoria sobre la caza comercial de ballenas, la flota japonesa ha capturado más de ocho mil ballenas en aguas del Santuario Ballenero del Océano Austral con supuestos fines científicos. “Es público y conocido que los productos derivados de los cuerpos de las ballenas cazadas ‘para estudiarlas’ por los investigadores japoneses son vendidos en mercados y restaurantes para el consumo de las pocas personas que aun comen carne de ballena. En pleno siglo 21, es impensable hacer ciencia matando ballenas. Existen metodologías de estudio no letales que generan información científica mucho más relevante para el conocimiento de las ballenas y su biología que la generada mediante el estudio de sus cadáveres”, concluye el Dr. Mariano Sironi, Director Científico del Instituto de Conservación de Ballenas.