Un innovador proyecto comienza a dar sus primeras luces en La Araucanía. Se trata del destino que tendrán toneladas de Ulex Europaeus, más conocida como pica-pica. Se trata de un arbusto introducido en el país que causa estragos en los campos ya que se expande rápidamente ocupando en algunos casos, hectáreas completas que quedan inutilizables.
La pica-pica tiene grandes y profundas raíces, tanto que está incluida en la lista 100 de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Luego de años de lucha contra la pica-pica, Bosques Cautín decidio darle una vuelta de tuerca y buscar la forma de convertir esta pesadilla en una bendición. Así fue como hoy la pica-pica podría ser el nuevo oro verde de La Araucanía, convirtiendo esta materia orgánica en energía eléctrica.
Bosques Cautín realizó este martes en Cholchol una demostración de una máquina que recorre los predios acopiando esta planta y dejando grandes “rollos” de biomasa listos para ser transportados.
El gerente general de Bosques Cautín, Pedro Jaramillo, explicó que hasta ahora se han hecho pruebas experimentales para ver la efectividad de la máquina Biobaler WB-55. El siguiente desafío es trabajar en un potente modelo de negocio que beneficie a los dueños de predios, a la empresa y finalmente a la Región, con la construcción de una nueva planta de biomasa en Lautaro.
Energía limpia
“Es muy interesante ver cómo se transforma este arbusto en un producto que tiene valor y que permite -en esa tierra- hacer otros cultivos dando una buena solución para las comunidades. Nos impresiona la capacidad calorífica del pica-pica que es incluso mayor que el metro ruma de eucaliptus y tiene menos ceniza. Además existirá el poder comprador porque la planta de biomasa de Lautaro comenzará a funcionar probablemente en Junio”, dijo el intendente de La Araucanía, Andrés Molina.
Darío Parra, dueño del Predio El Paraíso de Cholhol dijo que esta es una plaga imposible de terminar. En sus hectáreas de terreno estima en cerca de un 20% la presencia de esta planta, quedando absolutamente inutilizables un sinfín de metros cuadrados. “Esta es una plaga interminable y no tenemos los recursos para cortarla. Este proyecto es muy beneficioso para todos nosotros porque no tendríamos que pagar nada”, dijo.