Esas fueron las principales conclusiones del Tercer Congreso Internacional de Servicios Ecosistémicos, que tuvo como sede a Medellín, en el que participaron cerca de 250 profesionales
Profundizar en los estudios sobre los diferentes recursos naturales, entender la relación entre la biodiversidad y el ser humano como una codependencia e implementar estrategias para desarrollar adecuadamente las políticas públicas sobre los servicios ecosistémicos son los principales retos para investigadores, entidades gubernamentales, autoridades ambientales y demás organizaciones de Latinoamérica.
Esas fueron las principales conclusiones del Tercer Congreso Internacional de Servicios Ecosistémicos, que tuvo como sede a Medellín, en el que participaron cerca de 250 profesionales de diez países vinculados con los procesos de investigación, manejo y toma de decisiones en este tema.
Los servicios ecosistémicos son los beneficios directos e indirectos que la humanidad recibe de la biodiversidad y son el resultado de la interacción entre los diferentes componentes, estructuras y funciones que la constituyen.
De acuerdo con Clara Inés Villegas, directora del Instituto de Estudios Ambientales de la Universidad Nacional, sede Medellín, hay cuatro tipos de servicios; de aprovisionamiento, de regulación, de soporte, de hábitat y culturales.
Los de aprovisionamiento son todos aquellos bienes y productos que se obtienen de los ecosistemas como alimentos, fibras, maderas, leña, agua, suelo y mascotas. Los servicios de regulación y soporte son esos beneficios que se generan por la regulación de los procesos ecosistémicos, como la calidad del aire, el control de la erosión y la purificación del agua.
Por otro lado, Antonio Lara, presidente del Congreso Internacional de Servicios Ecosistémicos, indicó que desde el 2006, cuando se realizó el primer congreso en Chile, hasta hoy han logrado avances importantes como que las personas reconozcan el concepto de servicios ecosistémicos y la creación de redes de trabajo en pro de la conservación de los ecosistemas naturales que hay en la región.
Política Nacional
En Colombia existe una Política Nacional para la Gestión Integral de la Biodiversidad y sus Servicios Ecosistémicos. Según Villegas, la idea es poder aplicarla y que se vea reflejada en la conservación, pero también en el aprovechamiento de los recursos que estos ecosistemas proveen.
Igualmente, destacó el Decreto 0953 de 2013, en el que se establecen los pagos por servicios ambientales, con el fin de promover la conservación y recuperación de las áreas de importancia estratégica para la conservación de recursos hídricos que surten de agua a los acueductos municipales, distritales y regionales, mediante la adquisición y mantenimiento de dichas áreas y la financiación de los esquemas de pago.
Por otro lado, Patricia Balvanera, bióloga mexicana, indicó que desde hace varios años en el mundo se está perdiendo la biodiversidad, lo que se traduce en inequidad y pobreza, porque “cada vez que perdemos una especie colapsa un servicio”, explicó. De ahí la importancia del congreso y de profundizar no solo en los estudios sino también en acciones que contribuyan al buen aprovechamiento de los servicios ecosistémicos.
En Colombia específicamente, de acuerdo con la Resolución 383 de 2010, hay cerca de 377 especies de animales con amenaza de extinción, entre las cuales se encuentran 43 de mamíferos, 112 aves, 25 reptiles, 48 anfibios, 28 peces marinos y 34 peces dulceacuícolas.
Por su parte, Villegas resaltó que en Antioquia se está avanzando en el estudio de servicios ecosistémicos y en la identificación de áreas que son importantes para la provisión de esos, entre ellos una investigación que adelantan las universidades Nacional y la de Antioquia en la cuenca del río Grande, donde se encuentra el Páramo de Santa Inés.
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