“Tenemos que montar un esfuerzo político muy importante. Va a ser necesaria una enorme cooperación internacional para responder.
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, hizo llegar recientemente esta propuesta del presidente del país, Barack Obama, en la Cumbre de los Océanos, auspiciada por The Economist y National Geographic, que se realizó en California.
Estados Unidos abogó por la creación de un organismo internacional en el seno de la ONU que regule los mares y asegure que se cumplan las leyes internacionales ante su rápida degradación y la creciente presión para explotar aún más sus recursos.
“Tenemos que montar un esfuerzo político muy importante. Va a ser necesaria una enorme cooperación internacional para responder. Tenemos que convocar la cooperación global para que podamos tomar las medidas necesarias para proteger los océanos para generaciones futuras”, dijo Kerry en otro momento de su intervención.
Pero el ex líder laborista británico David Milliband, copresidente de la Comisión Global de los Océanos, creada en 2013 para luchar contra la degradación oceánica, señaló que la comunidad internacional se tiene que poner de acuerdo sobre los objetivos de una hipotética “Organización Mundial de los Océanos”.
“La principal cuestión si se quiere crear una organización mundial de los océanos es saber qué problema se está intentando resolver y saber qué queremos hacer con ella”, dijo Milliband durante parte de su intervención en la conferencia.
Kerry destacó que casi 1.000 millones de personas dependen diariamente de la pesca y las pesquerías en todo el mundo se traducen en 500.000 millones de dólares al año, de los que 115.000 millones son ventas sólo en Estados Unidos.
Pero Kerry señaló que no sólo la sobreexplotación pesquera amenaza la supervivencia de los océanos, sino que el cambio climático y la contaminación también están convirtiendo grandes áreas de los océanos en zonas muertas.
“Los océanos están en dificultades”, dijo Kerry.
“La segunda mayor amenaza a la que se enfrentan nuestros océanos es la contaminación récord que afecta nuestros mares. Escombros, basura, pero también contaminantes como nitrógeno, fósforo y otros nutrientes” que son utilizados en las explotaciones agrícolas de todo el mundo como fertilizantes.
El resultado son 500 regiones en todos los océanos del mundo en las que la vida marina no puede existir, añadió Kerry.