La filial de la empresa Carrefour en Brasil irá a juicio por el derrame de 2.000 litros de diésel ocurrido en el año 2021 en la ciudad brasileña de Santos. «La empresa fue omisa tanto en la adopción de medidas preventivas como en las acciones de emergencia necesarias para evitar que el producto se propagara«, explica la Justicia de Brasil al aceptar la denuncia de la Fiscalía.
Es preciso remontarse a la madrugada del 4 de mayo de hace 4 años cuando el diésel almacenado en un hipermercado de Carrefour Brasil situado en el centro comercial Praiamar, en Santos, comenzó a filtrarse debido a la rotura en una abrazadera oxidada.
Según el fiscal del caso, «Carrefour Brasil para evitar ser identificada como la causante del derrame ocultó el hecho y limpió el lugar, llevando el diésel hasta el desagüe que conducía a la alcantarilla y al sistema de aguas pluviales que desembocan en el mar», denuncia.
Carrefour Brasil irá a juicio por un vertido de diésel ocurrido en 2021
La Justicia de Brasil aceptó una denuncia de la Fiscalía contra la filial brasileña de Carrefour por su presunta omisión en un derrame de 2.000 litros de diésel ocurrido en 2021 en uno de sus establecimientos de la ciudad de Santos, informaron este lunes fuentes oficiales.
El Ministerio Público Federal sostiene que el vertido llegó a las playas de la ciudad paulista, causó la muerte de animales acuáticos y generó «trastornos respiratorios en vecinos de la zona debido al fuerte olor». «La empresa fue omisa tanto en la adopción de medidas preventivas como en las acciones de emergencia necesarias para evitar que el producto se propagara«, manifestó el organismo en una nota.
El suceso tuvo lugar en un hipermercado de Carrefour Brasil situado en el centro comercial Praiamar, en Santos, durante la madrugada del 4 de mayo de 2021. Según las autoridades, el diésel estaba almacenado en el sistema de generadores del establecimiento y comenzó a filtrarse a partir de «la rotura de una abrazadera oxidada».
La Fiscalía afirma que, hasta las primeras horas de la mañana, «Carrefour aún no había establecido contacto con los organismos ambientales, que tuvieron conocimiento del incidente durante la madrugada a partir de reportes de la población sobre el fuerte olor».
El fiscal Antonio José Donizetti, autor de la denuncia, defendió que Carrefour Brasil, para evitar ser identificada como la causante del derrame, «ocultó el hecho y limpió el lugar, llevando el diésel hasta el desagüe que conducía a la alcantarilla y al sistema de aguas pluviales que desembocan en el mar«.
Carrefour Brasil afirmó en una nota enviada que «no comenta procesos en curso».
En paralelo a esta causa en la Justicia Federal por «delitos ambientales», la empresa ya es objeto de una acción civil que pide una indemnización de 14,6 millones de reales (2,6 millones de dólares / 2,3 millones de euros al cambio de hoy) por daños ecológicos. Además, este episodio ya le valió multas administrativas impuestas por el Instituto Brasileño de Medio Ambiente (Ibama), por la Compañía Ambiental del Estado de São Paulo y por la Alcaldía de Santos. EFE / ECOticias.com