El Día Internacional del Gato fue creado por Colleen Paige, de la organización estadounidense 4Paws para concienciar sobre la cantidad de gatos que necesitan ser rescatados cada año. Su misión es ayudar a que el público reconozca la cantidad de gatos que necesitan ser rescatados cada año, lo importantes que son las adopciones y el combate a las supersticiones y mitos, como los que persiguen a los gatos negros.
Por otra parte, se busca animar a los amantes de los gatos a celebrar la presencia de estos maravillosos felinos en sus vidas y a valorar y compartir el amor y la compañía incondicionales que ofrecen a sus ‘humanos’.
Según los expertos de 4Paws millones de gatos son abandonados cada año, rescatándose tan solo a una fracción de ellos, puesto que la mayoría perece por falta de atención, problemas de salud, atropellamientos, peleas o inanición. Es un mito que los gatos se las ‘arreglan solos’. Un animal criado en un hogar tiene pocas probabilidades de sobrevivir y si lo hace, su esperanza de vida se acorta significativamente.
El Día Internacional del Gato tiene como una de sus metas principales, la de fomentar la adopción de gatos y concienciar a quienes los tienen, para que, aun encontrándose en circunstancias complicadas, no los abandonen nunca a su suerte.
¿Para qué se creó el Día Internacional del Gato?
En primer lugar, para promover la adopción responsable y proporcionar información sobre los cuidados que se deben brindar a los gatos (vacunas, alimentación, esterilización, seguimiento veterinario).
También para concienciar sobre el sufrimiento animal, en particular el de los gatos callejeros o abandonados y para informar acerca de las difíciles circunstancias a las que se enfrentan día a día, con el fin de combatir los prejuicios, mitos, supersticiones, bulos y desinformación.
Otra de las metas es luchar contra las ideas preconcebidas, que preconizan que un gato es «totalmente independiente», que no puede educarse o que es incapaz de dar cariño. La realidad es que estos felinos domésticos necesitan de la presencia de sus humanos, puntos de referencia y atención a diario.
Además de resaltar su papel emocional en nuestras vidas gracias al apego y los vínculos que se generan entre estas mascotas y los humanos con los que comparten su vida, tener un gato implica un cúmulo de ventajas, ya que su compañía es relajante, antidepresivo y extremadamente cariñosa.
Este día también es una invitación a cambiar nuestra perspectiva sobre estos animales, tan presentes y, sin embargo, a veces olvidados. Nos recuerda que todo gato, ya sea que viva en un apartamento o en la calle, tiene derecho a una existencia tan digna como segura.
La importancia del gato en la sociedad humana
Animal sagrado y venerado en el antiguo Egipto, astuto cazador falsamente señalado por la superchería en la Edad Media y un icono de la era digital actual, el gato encarna la libertad, la dulzura, la soledad elegida y la ternura. Duerme en nuestros teclados, se esconde en nuestras maletas y se pasea con elegancia por nuestras vidas.
Pero el gato también revela nuestras propias debilidades: prácticamente los adoramos, pero a veces los dejamos vagar, depredar, sufrir o reproducirse sin límites. Su vida es un reflejo de nuestra conflictiva y a veces contradictoria relación con la naturaleza, con el cuidado por el medio ambiente y con el respeto por los seres vivos.
Estudios científicos han demostrado que el ronroneo actúa como un calmante natural, reduciendo el estrés y promoviendo la producción de endorfinas. A su manera, los gatos nos recuerdan que la conexión puede existir sin palabras, a través de miradas, hábitos y rituales compartidos.
En la era de las redes sociales, los gatos se han convertido en estrellas universales de internet: su presencia en línea es casi un lenguaje en sí mismo, ya que se los considera adorables, hermosos e irresistibles. Pero detrás de los videos virales se esconde una realidad más compleja: millones de gatos viven sin cuidados, refugio ni protección.
La adopción es la mejor manera de celebrar el Día Internacional del Gato 2025. Si tienes tiempo y paciencia, opta por un gatito pequeño que se convertirá en el ser especial de tu vida. Si no, elige un gato adulto, que, si bien ya tendrá sus ‘manías’, te agradecerá que le des una oportunidad de tener un hogar y una familia. Y recuerda que, en cuestiones de gatos, mejor dos que uno. ECOticias.com














