Hoy 17 de agosto, es el Día Mundial del Gato Negro 2025, una fecha creada para desmentir la falsa creencia de que el color del pelaje de un animal puede acarrear la mala fortuna a aquellos que tengan la desgracia de cruzárselos en su camino.
En el Día Mundial del Gato Negro 2025 recordemos que los gatos negros tienen una mala fama inmerecida. Pero por suerte ha habido muchos personajes históricos que han pasado de la superchería y han convivido con felinos de pelo del color del ébano. Y fueron muy felices.
Gatos negros en la historia
Recordemos que en ciertas épocas del año los supersticiosos sacan a relucir lo peor de sus ‘negras’ almas. Por eso Halloween, por ejemplo, se pide a quienes tengan gatos de este color, que por favor eviten que sus animales salgan a la calle y tampoco es aconsejable entregar gatitos de ese color en adopción. Porque lamentablemente hay descerebrados capaces de cualquier cosa.
Pero, por otra parte, los gatos negros también gozan de una merecida predilección por parte de muchísimas personas. Y en el Día Mundial de los Gatos Negros 2025 descubriremos a algunos famosos que convivieron con ellos y descubrieron que no tenían nada de mal agüero.
Carlos I de Inglaterra
La creencia de que cruzarse con un gato negro trae mala suerte fue revisada y rebatida por el rey Carlos I de Inglaterra (1625 – 1649). Acostumbrado a la compañía de un gato negro que tenía a su lado día y noche, convencido de que traía suerte, se aterrorizó cuando desapareció repentinamente, al punto de no querer salir de sus apartamentos hasta el regreso de su gato de la suerte. La historia cuenta que el mismo día, Carlos I fue arrestado, luego decapitado por alta traición. Y su gato negro nunca apareció.
Luis XV
Más encantado por el General, su gato de Angora blanco que dejaba subir a la mesa del Consejo durante las reuniones con sus ministros, que por los gatos negros, Luis XV fue, sin embargo, quien puso fin a la terrible tradición de las apuestas donde el negro los gatos se echaban a la calle en la víspera de San Juan. Gracias a Luis XV, estas prácticas, que calificó de “tradición bárbara y primitiva”, finalmente desaparecieron de la capital.
Cardenal Duque de Richelieu
Armand-Jean du Plessis, cardenal duque de Richelieu, tenía 14 gatos, incluido un gato negro… Lucifer. Si estos gatos actuaban principalmente como “cazadores de ratas” en sus apartamentos y en la Biblioteca Real, el cardenal habría acreditado a la Biblioteca Real, la futura biblioteca nacional, un presupuesto de mantenimiento para gatos bibliotecarios en 1636.
Richelieu les tenía el mayor cariño: nunca tacaño con las caricias, pero se dice que cuando tenía que tomar grandes decisiones, recurría a la compañía de su amigo negro. Hacía que sus gatos alimentaran con pechuga de pollo y les proporcionaba una habitación entera, así como dos sirvientes a tiempo completo.
Winston Churchill
En el número 10 de Downing Street, Londres, la residencia oficial del primer ministro británico tiene la tradición de emplear un gato para deshacerse de los roedores que deambulan por el edificio. El afortunado ganador entonces lleva el título oficial de Jefe Ratonero de la Oficina del Gabinete.
Empleados como servidores públicos, los preciados felinos no son propiedad del Primer Ministro en funciones, por lo que no es raro que Chief Mousers haya conocido a varios ocupantes del número 10 de Downing Street. Además, en 1949, cuando Winston Churchill sucedió a Neville Chamberlain como primer ministro británico, ya se instaló un gato negro en la residencia.
A la hora de adoptar un gato, el color es lo de menos. Además de ser unos maravillosos animales de compañía, gracias a las supersticiones son los que menos suerte tienen a la hora de encontrar familia, así que si tu próxima mascota va a ser un gato, haz como los grandes de la historia y elige a una panterita.












