El jaguar (Panthera onca) es el felino más grande de América y el tercero de mayor tamaño de todo el mundo. Su hábitat preferido se encuentra en zonas de bosques y sabanas tropicales, por debajo de los 2000 metros de altura.
Sus presas son especialmente mamíferos grandes y medianos. De hecho, su rol como predador dentro de la cadena alimenticia ayuda a regular las poblaciones de las especies de las cuales se alimenta y a mantener el vigor de las mismas, eliminando ejemplares viejos y enfermos y evitando la diseminación de enfermedades.
Debido a que la abundancia del jaguar es naturalmente baja, el conocimiento de su biología y ecología es una acción prioritaria para asegurar su conservación a largo plazo. En Bolivia se están llevando a cabo acciones legales orientadas a conocerlo mejor para protegerlo eficazmente.
El jaguar: protegido en Bolivia
La audiencia, celebrada en Sucre, reunió a representantes del Estado, pueblos indígenas, organizaciones de la sociedad civil, científicos y defensores ambientales. En este contexto, varias instituciones y personas se sumaron como amicus curiae, aportando análisis jurídicos y técnicos clave para fortalecer la defensa del jaguar.
WWF-Bolivia presentó un informe de Peritaje Ambiental Cultural respecto al caso de protección del jaguar (Panthera onca) y su hábitat técnico-científico en cumplimiento al mandato de la sala plena del Tribunal Agroambiental, conforme al Auto de Admisión Ambiental No. SP-TAA 001/2025, elaborado en forma conjunta con WCS, como se instruía en el mencionado Auto de Admisión Ambiental, el cual fue expuesto durante la audiencia.
Además, subrayó que: “Este informe observa que es necesario tomar medidas que aseguren la restauración de los ecosistemas y poblaciones afectadas, así también, restituir las condiciones que sustentan las relaciones espirituales y culturales entre el jaguar y los pueblos que lo consideran parte esencial de su identidad y su equilibrio vital.”
Sainz enfatizó que es indispensable establecer directrices claras de prevención y garantías de no repetición, reconociendo que la conservación del jaguar abarca una visión integral basada en los derechos de la Madre Tierra.
Algunas disposiciones del Tribunal Agroambiental
- Pausa ecológica inmediata en todo el territorio nacional por quemas y chaqueos y pausa ecológica para actividades extractivas o antrópicas que amenacen su supervivencia.
- Protección integral para defensores ambientales.
- Creación de un fondo nacional para la conservación del jaguar.
- Recategorización del estado de conservación del jaguar en el Libro Rojo de especies amenazadas.
- Política de tolerancia cero al tráfico de fauna silvestre, con controles reforzados en aeropuertos y capacitación del personal.
- Reforma educativa nacional, con enfoque en biodiversidad, cambio climático y derechos de la naturaleza.
La audiencia celebrada en Sucre marcó un precedente inédito en la defensa ambiental boliviana, no solo por la naturaleza de las medidas dictadas, sino por el amplio respaldo multisectorial que la acompañó. En palabras de la diputada María René Álvarez, promotora de la Acción Ambiental Directa:
Esta resolución marca un hito en la defensa de la vida silvestre y de los territorios que sostienen la vida. Proteger al jaguar es proteger la red de la que dependemos todos: comunidades, culturas, ecosistemas y generaciones futuras. Es un paso firme hacia una convivencia armónica con la naturaleza, donde los derechos de la naturaleza se reconocen, se respetan y se defienden con compromiso colectivo.