Saúl Luciano Lliuya es un agricultor andino y guía de montaña de Perú que junto a más de 50.000 personas más, son los habitantes de la ciudad andina de Huaraz. El área de la localidad se ve amenazada por una avalancha debido al calentamiento global y pone en peligro la supervivencia de los vecinos.
Por ello, Lliuya ha decidido tomar la iniciativa y denunciar el problema. El 24 de noviembre de 2015, presentó una demanda contra la empresa energética RWE ante un tribunal civil alemán, acusándoles de que sus emisiones de GEI son las causantes del problema.
Un año después de la visita del tribunal a la ciudad de Huaraz a instancias de la demanda de Lliuya, el informe de los expertos estará finalmente disponible mañana, luego de lo cual se espera una audiencia ante el Tribunal Regional Superior de Hamm.
¿Qué pasará con la demanda de Lliuya por la emisión de GEI?
El peruano Saúl Luciano Lliuya espera una decisión que «responsabilice a los contaminantes» en vísperas de que un tribunal alemán se pronuncie sobre su caso, en el que acusa a la energética alemana RWE de generar riesgos asociados al deshielo del glaciar situado junto a la localidad de Huaraz por sus emisiones de gases de efecto invernadero. «Esperamos que la sentencia sea favorable y que la corte alemana pueda sentar un precedente que ayude a responsabilizar a quienes están contaminando».
En Hamm, en el oeste de Alemania, la Audiencia Territorial decidirá el miércoles si hay o no un riesgo para la vivienda de Lliuya ante las inundaciones provocadas por el deshielo del glaciar que alimenta la laguna de Palcacocha.
Determinar el riesgo es clave, ya que, si el tribunal decide que existe un riesgo jurídicamente relevante para la casa del guía de montaña peruano, pasará a la segunda cuestión probatoria, que se centrará en definir en qué medida han contribuido el cambio climático y las emisiones de CO2 de RWE a este riesgo. Si el tribunal concluye que Lliuya no está legalmente afectado por una inundación, la demanda será desestimada.
Emisores en el punto de mira judicial
La demanda afirma que RWE es uno de los mayores emisores de CO2 de Europa y es responsable de alrededor de 0,5 % de todas las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero provocadas por el hombre desde el comienzo de la industrialización.
Lliuya exige que la empresa pague alrededor del 0,5 % de las medidas de protección necesarias en el lago glaciar. Un dique de protección costaría unos 4 millones de dólares, por lo que el agricultor espera que la energética germana aporte unos 20.000 dólares o 17.600 euros.
Lliuya dijo que espera «un resultado positivo» este miércoles, porque es consciente de que su causa, que comenzó con una denuncia contra RWE en 2015 y tras un revés fue apelada exitosamente en 2017, ha abierto una vía que permitiría que otros afectados puedan responsabilizar a los grandes emisores de CO2 de fenómenos y riesgos asociados al cambio climático.
Expertos internacionales en cambio climático como Joana Sezter, Catherine Higham y Nina Koistinen, de la prestigiosa ‘London School of Economics’, consideran que se trata de la primera vez que un tribunal de cualquier parte del mundo admite a trámite un caso contra una empresa por los fenómenos asociados al calentamiento global.
50.000 vecinos en riesgo
«Esperamos un resultado positivo, claro, pero al mismo tiempo puede pasar cualquier cosa«, admitió el guía de montaña, que defiende «las muchas evidencias de que hay afectación y causantes» responsables del deshielo del glaciar que en Huaraz pone en riesgo las zonas en las que viven unas 50.000 personas.
Durante las vistas, el perito judicial estimaba en solo un 1 % la probabilidad de que se produzca una ola de crecida en Huaraz en los próximos 30 años. Si esto ocurriera, la propiedad de Lliuya se inundaría un máximo de 20 centímetros, lo que no afectaría a la estructura del edificio, afirmaba.
Por contra, el perito del demandante veía un riesgo de hasta un 30 % debido a posibles desprendimientos de rocas. Lliuya explicó que, como consecuencia del deshielo, «se están formando pequeñas lagunas en la parte más alta de las montañas y se están desbordando«.
Temor a desbordes y aludes
«El mes pasado ocurrió un aluvión que causó muertos», recordó al aludir al desbordamiento en abril del río Casca, en Huaraz. «Aquí, los que vivimos cerca de las montañas estamos muy preocupados por el tema del agua» del deshielo, «por los riesgos del calentamiento y por las adaptaciones necesarias», subrayó Lliuya, padre de familia con dos hijos.
«Todos sabemos que, por la situación de derretimiento de los glaciares, como consecuencia del cambio climático, esto lleva al desborde, aludes y otras consecuencias, como la pérdida del agua en el futuro para la agricultura», abundó este hombre, que viene de una familia de agricultores, que cultiva patatas y maíz en sus tierras.
«El cambio climático está cambiándolo todo, y nosotros estamos enfrentándonos a él, nos estamos adaptando lo que podemos», pero «estamos adaptándonos y no somos responsables de este cambio climático, otros son los responsables», zanjó. EFE / ECOticias.com