Luiz Inácio Lula da Silva defiende el ‘polémico’ proyecto. Sin embargo, ‘Observatorio do Clima‘ lo critica duramente, sobre todo porque Brasil acogerá la COP30 en la ciudad amazónica de Belém en noviembre.
El gigante energético Petrobras anunció este lunes (20.10.2025) que recibió el visto bueno de parte del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva para comenzar a perforar en busca de petróleo a unos 500 kilómetros de la desembocadura del río Amazonas y 175 kilómetros de la costa del estado de Amapá, a días de que se celebre la cumbre climática mundial COP30 en Brasil.
La agencia reguladora ambiental brasileña Ibama dio luz verde para perforar un pozo exploratorio en aguas profundas del denominado Margen Ecuatorial, cerca de la desembocadura del caudaloso cuerpo fluvial, un proyecto de Lula muy criticado por ‘Observatorio do Clima’.
La perforación está programada para comenzar de «inmediato», con una duración estimada de cinco meses, según Petrobras. El potencial de estos nuevos yacimientos es considerable, estimado en 10.000 millones de barriles.
Cargan contra la licencia para perforar en la desembocadura del Amazonas
ONG ambientalistas cargaron este lunes contra la concesión de una licencia por parte del Gobierno brasileño a la estatal Petrobras para explorar reservas petroleras en una área marítima extremadamente sensible cerca de la desembocadura del río Amazonas.
El ‘Observatorio do Clima’, un red formada por 130 organizaciones, señaló en un comunicado que se trata de una decisión «desastrosa» desde el punto de vista ambiental y que pedirán ante la justicia que el permiso sea «anulado» por las «fallas técnicas» en el proceso de licenciamiento.
La red ambientalista apuntó, además, a la contradicción que supone dar esta licencia a menos de un mes del inicio de la próxima cumbre climática de la ONU (COP30), que se celebra en la ciudad brasileña de Belém, ubicada en plena región amazónica.
La decisión es un «sabotaje» a la COP30 y «va en dirección contraria al papel de líder climático reivindicado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva«, de acuerdo con el ‘Observatorio do Clima’.
Asimismo, la licencia para explorar esta área situada a unos 500 kilómetros de la desembocadura choca, según los ambientalistas, con las metas del Gobierno brasileño, que se ha comprometido a reducir entre un 59 % y un 67 % las emisiones contaminantes hasta 2035.
«En un escenario de emergencia climática como el actual, la apertura de nuevos pozo de petróleo contradice los compromisos del país con la transición energética y refuerza patrones excluyentes e insostenibles«, señaló la portavoz de Greenpeace Mariana Andrade, en declaraciones distribuidas a los medios.
Brasil, según los ambientalistas, debería invertir más en energías renovables, en vez de ampliar su producción de petróleo.
«Necesitamos invertir en alternativas que generen desarrollo inclusivo y sostenible, como las energías renovables y la bioeconomía; insistir en el petróleo es ir en dirección contraria al mundo«, dijo, a su vez, Ricardo Fuji, especialista en conservación de WWF en Brasil.
Alrededor del área objeto de la licencia hay reservas ambientales, territorios indígenas, manglares y arrecifes de coral, así como una variada diversidad marina con especies en peligro de extinción.
La petrolera tiene planes para explorar la región desde 2022, pero el proceso de autorización se alargó durante casi cinco años, ante los pedidos de información adicional por parte del Instituto Brasileño de Medio Ambiente (Ibama), la entidad responsable de emitir los permisos. EFE / ECOticias.com