Venezuela: hacia la ‘movilidad eléctrica’: El gobierno de Nicolás Maduro anunció que para «diversificar su economía» y alinearse con los objetivos de sostenibilidad global, Venezuela ha comenzado negociaciones con fabricantes chinos para producir vehículos eléctricos solares en el país.
Esta colaboración con China no solo busca impulsar la transición hacia un transporte más limpio, sino también desarrollar capacidades de fabricación nacional. Al ensamblar vehículos eléctricos en Venezuela, el país podría no solo atender el mercado local, sino también posicionarse como un exportador en la región.
Venezuela, con una economía a base de combustibles fósiles, avanza lento hacia la movilidad automotriz eléctrica, con la incorporación de vehículos de este tipo al parque automovilístico nacional y la instalación de estaciones de recarga.
La directora del Centro de Investigación y Desarrollo de Ingeniería (CIDI) de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), Celia Herrera, dijo que la nación con las mayores reservas probadas de crudo está «viviendo unos procesos de transformación lentos pero seguros« hacia «el uso de energías renovables«.
«Hay una movida bastante fuerte de vehículos eléctricos en el país que no solamente son particulares, sino (…) otras maneras de moverse que es la micromovilidad«, señaló.
Para esta consultora internacional en movilidad urbana sostenible, los «recursos mermados» de esta nación o sus «dificultades» en la generación de energía eléctrica, así como las constantes intermitencias o apagones, no representan obstáculos que no puedan ser superados a través del trabajo conjunto entre el sector privado y el Estado.
Pioneros en Latinoamérica
Los emprendimientos privados son los que han empezado a dar sus primeros pasos en este sector. Cada día en la mañana, por ejemplo, sale de una zona de Caracas una furgoneta eléctrica con estudiantes de la UCAB a los que, por 2,5 dólares, traslada hasta el campus y luego, en la tarde, regresa al mismo sector.
También en la capital venezolana rueda un pequeño vehículo blanco que, en su interior, tiene una pantalla que muestra el porcentaje de batería que le queda y su equivalente en kilómetros.
Este es parte, junto con otras 34 unidades, de la «primera flota de taxis 100 % eléctricos en Venezuela«, como se describe Verdi, una empresa que ofrece traslados hacia y desde el aeropuerto internacional de Maiquetía, que sirve a Caracas, así como entre la isla Margarita y la terminal aérea de Porlamar.
El portavoz de Verdi, Carlos García, indicó que «hay más de 5.000 vehículos eléctricos matriculados en Venezuela«.
El ingreso de coches nuevos al mercado, entre ellos eléctricos, y que «cada año llegan más» ha abierto, a juicio de este ingeniero de energías renovables, oportunidades para otras inversiones.
Una de ellas es Swing Energy, nacida en 2022 con el objetivo de desarrollar una red de recarga, explicó García, también director de operaciones de esta empresa.
De momento, Swing Energy ha instalado 14 puntos -entre ellos, de carga rápida, los «primeros» en Venezuela-, entre Caracas, Maiquetía y Margarita. García explicó que el consumo mensual de esa red de cargadores «ni se acerca» al de «un automercado pequeño».
La empresa tiene la meta de convertirse en una «red de carga autogestionable y que genere su propia energía» con paneles solares.
«La idea es desarrollar la ruta hacia oriente y hacia occidente (del país…) Tenemos ya determinada una ruta eléctrica que hemos estado presentando ante las autoridades para su aprobación y poder nosotros seguir adelante con la inversión», dijo.
En suma, «sí es posible» este tipo de movilidad en Venezuela, donde esta tecnología «ya llegó», opinó García.
Un ‘país esperanzado’
Producto de una alianza con Swing Energy y Verdi, la UCAB inauguró, el pasado marzo, una estación de recarga que es usada, entre otros, por la furgoneta que moviliza a los estudiantes.
El objetivo de este espacio es atender una demanda con perspectiva creciente y consolidar un campus sustentable, dijo a EFE el vicerrector administrativo, Gustavo García.
«Hemos procurado que la UCAB sea una vitrina para mostrar un conjunto de proyectos, de iniciativas del país que es posible también en materia ecológica«, agregó García, quien explicó que se trata de un área que, considerando los «varios retos estructurales» del país, entre ellos, los «desafíos de generación eléctrica», necesita del apoyo de políticas públicas.
García aseguró que, de los más de 3.000 vehículos que entran al día en la universidad, unos 10 son eléctricos.
Entre otras iniciativas, la UCAB sustituyó recientemente un autobús por una camioneta eléctrica para traslados internos y evalúa usarla igualmente para algunas de sus labores fuera del campus, con el fin de acercar a la población a «estos temas sobre la conservación y el cuidado» del planeta, agregó el vicerrector.
Por su parte, el director de Sustentabilidad Ambiental, Joaquín Benítez, consideró, que estos avances también son factibles en Venezuela.
«Uno creería que no, pero sí, esta es una opción, una opción de transporte sostenible y que debería promoverse. Estoy seguro de que fuéramos un país con un mejor desempeño si tuviéramos más opciones de movilidad, y no solamente a través del uso de combustibles fósiles», agregó. EFE / ECOticias.com