La ‘hoja’, del tamaño de un naipe, está fabricada de silicio, níquel, cobalto y otros catalizadores. Depositada en cubo de agua, la ‘hoja’ reacciona químicamente ante la luz solar y produce burbujas separadas de oxígeno y de hidrógeno
La ‘hoja’, del tamaño de un naipe, está fabricada de silicio, níquel, cobalto y otros catalizadores. Depositada en cubo de agua, la ‘hoja’ reacciona químicamente ante la luz solar y produce burbujas separadas de oxígeno y de hidrógeno. Las dos corrientes pueden ser recolectadas y almacenadas en pilas de combustible, listas para proporcionar electricidad.
Cuando se coloca en un recipiente con agua, la célula solar de silicio, que tiene materiales catalíticos de cada lado, genera burbujas de oxígeno en un lado y burbujas de hidrógeno en el otro, que pueden ser separadas y recogidas.
No se puede ser más portátil: no necesita cables, es ligero y no requiere muchos equipos adicionales, más allá de algo para capturar y almacenar los gases”.
La idea es disponer de una fuente de barata de energía renovable para los países en desarrollo”, afirma el químico del MIT. “Una ‘hoja’ mayor, de aproximadamente un metro cuadrado, bañada en agua, podría a abastecer a un hogar de tamaño medio en un país como India.
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