«Un país que contribuye a generar una energía que puede ir a cualquier parte de España tiene un cierto derecho a percibir una remuneración. Por tanto, yo entiendo que el canon eólico tiene un sentido». La frase es de Salvador Gabarró, presidente de la nueva Gas Natural Fenosa, y fue pronunciada ayer en A Coruña en presencia del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo. Se trata del mayor espaldarazo que recibe el nuevo plan eólico desde que en agosto pasado la Consellería de Industria decidiera anular el polémico concurso del BNG. Y curiosamente viene de uno de los principales operadores de la comunidad y, en consecuencia, de una de las firmas que resultarán más damnificadas por el canon. El sector eólico se había opuesto hasta ahora con todas sus fuerzas al anteproyecto de ley elaborado por el PP. Tanto la Asociación Empresarial Eólica (la patronal española) como la Asociación Eólica de Galicia, a las que pertenece Fenosa, presentaron la semana pasada alegaciones contra el texto y centraron sus críticas en la existencia de un canon que ahora aplaude el primer operador energético de la comunidad.