Así lo dijo en una entrevista en RNE, en la que, tras dejar claro que habla a título personal, deseó que se aclare pronto si podrán implantarse ya esos proyectos que, en sus palabras, supondrían la instalación en Cantabria de «siete fábricas» (una por cada zona del concurso eólico) con unos «200 ó 300 puestos de trabajo» cada una de ellas.
El presidente de Caja Cantabria, Enrique Ambrosio, espera que «se clarifique cuanto antes» si los proyectos industriales vinculados al concurso de asignación de potencia eólica en la región podrán iniciarse ya este año y confía en que no se ponga «en riesgo» una oportunidad «única» para Cantabria, que no se puede dejar «escapar».
Así lo dijo en una entrevista en RNE, en la que, tras dejar claro que habla a título personal, deseó que se aclare pronto si podrán implantarse ya esos proyectos que, en sus palabras, supondrían la instalación en Cantabria de «siete fábricas» (una por cada zona del concurso eólico) con unos «200 ó 300 puestos de trabajo» cada una de ellas.
«Es una magnífica oportunidad que Cantabria no debiera de perder bajo ningún concepto. Los juristas, los partidos parlamentarios, sabrán lo que hay que hacer. Pero desde luego no acepto que Cantabria pueda poner en riesgo la oportunidad única que se le ha presentado», argumentó Ambrosio, quien admitió que podría volver a presentarse la oportunidad, pero hoy por hoy es lo que la región tiene «en la mano».
Ambrosio explicó que Caja Cantabria forma parte de uno de los grupos que se han presentado al concurso eólico y, si resultaran adjudicatarios, pondrían en marcha en la región este mismo año una planta con el primer fabricante del mundo en el ámbito de las palas de molinos eólicos, que implicaría la creación de 300 empleos.
Sin embargo, lamentó que en este momento no puede decirles a sus socios si la puesta en marcha de la fábrica es posible o no. «Espero que en un plazo breve se clarifique para saber si podemos empezar este año, el que viene, o no», concluyó.
ECOticias.com – ep