La decisión de Alemania de reducir el uso de la energía nuclear podría afectar a sus relaciones bilaterales con Francia y debería ser debatida a nivel europeo, han afirmado este martes varios diputados franceses durante la visita de la Comisión Financiera del Senado a Berlín.
«Por supuesto que entendemos esta decisión de nuestros aliados alemanes, pero va a causar un gran número de problemas a nivel europeo y puede dañar los lazos con Francia», ha dicho Philippe Marine, un miembro del partido Unión por un Movimiento Popular liderado por el presidente francés, Nicolás Sarkozy.
Marine ha sostenido que «respetan» la decisión a pesar de «haber sido tomada sin consultar», aunque en vista «de las consecuencias que puede tener para Francia», este asunto debe ser «debatido ampliamente».
El ex ministro de Finanzas y presidente de la Comisión Financiera, Jean Arthius, ha dicho durante las conversaciones con parlamentarios alemanes que ha comprobado que Alemania aún está «en un estado sensible» debido al terremoto y posterior tsunami que asoló la costa noreste de Japón y que provocó graves incidentes en la central nuclear de Fukushima-1.
«Creo que necesitamos salir de este periodo emocional y hablar sobre esto a nivel europeo», ha añadido Arthius, que ha subrayado que deben centrarse en «la seguridad nuclear».
Desde que la situación en la planta de Fukushima-1 se complicara, el movimiento popular ‘¡Energía nuclear no, gracias!’ ha resurgido sacando a centenares de miles de personas a las calles para protestar contra la energía nuclear.
La canciller alemana, Angela Merkel, rectificó hace tres semanas y anunció que acelerará el cierre de las centrales nucleares en Alemania.
En cambio, Francia es el país con mayor dependencia de la energía nuclear del mundo, ya que el 75 por ciento de la energía eléctrica necesaria en Francia es producida por los 58 reactores nucleares construidos hasta el momento.
Los franceses siempre se han mostrado firmemente a favor de la energía nuclear, ya que mantiene las facturas de la luz más bajas que la media europea, además de situar a Francia como exportador de tecnología nuclear.
La compañía nuclear pública francesa Areva podría beneficiarse del incremento de la preocupación sobre la seguridad nuclear porque construye reactores EPR, con estrictas medidas de seguridad. Sin embargo, un aumento de la demanda de energías renovables en Alemania disminuiría el nivel competitivo francés.
ECOticias.com – ep
