El Proyecto Eólico Benavieja es una iniciativa de Repsol Renovables que busca aprovechar el potencial del viento en Cantabria para generar electricidad de manera sostenible y contribuir a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Sin embargo, esto no tiene el favor de los ayuntamientos de la zona que han presentado alegaciones contra esta iniciativa en defensa de este paisaje, su biodiversidad y su cultura. Hasta ahora se han superado las 7.000 alegaciones vecinales.
Pocos vecinos a favor del proyecto eólico Benavieja
El colectivo vecinal contra el proyecto eólico Benavieja ha registrado más de 7.000 alegaciones populares, que se suman a las presentadas por algunos de los ayuntamientos afectados (Villaescusa, Penagos, Cayón, Liérganes y Astillero) y otras entidades. Un centenar de vecinos de los municipios de la zona se ha reunido en el Ayuntamiento de Penagos para participar en el acto simbólico de entrega de las últimas alegaciones contra este proyecto, cuyo plazo finaliza hoy. «Solo queda esperar al Ministerio», han apuntado.
La portavoz de este colectivo ha explicado en declaraciones a los medios de comunicación que confían en que el Ministerio para la Transición Ecológica tenga en cuenta las alegaciones populares y técnicas presentadas por los ayuntamientos y también por el Gobierno de Cantabria, que se ha posicionado en contra.
En este sentido, celeebran a toda la gente que ha puesto su granito de arena para frenar el polígono eólico de Benavieja, por amor a su territorio, a su paisaje, a la biodiversidad, a su forma de vida y su cultura. Desde el pasado mes de febrero y tras un verano lleno de reuniones, charlas, recogida de firmas y movilizaciones, el colectivo vecinal ha elaborado y presentado alegaciones técnicas, acompañadas de miles de alegaciones populares, que «evidencian la fuerza y el compromiso ciudadano en la defensa del patrimonio natural y cultural».
«El polígono eólico industrial que Repsol pretende imponer no es transición, ni es verde: es despojo. No es para las personas que vivimos aquí. Es para seguir alimentando un modelo de consumo y de explotación que se disfraza de sostenibilidad mientras arrasa con todo a su paso», recoge el manifiesto. Además de Benavieja, han subrayado «la amenaza» de Astillero I, que está pendiente aún de presentación formal, así como de Ventura y Briesa en Burgos, cuyos tendidos eléctricos afectarían a Cantabria.
En conclusión, pese a que el Proyecto Eólico Benavieja se vende como una apuesta significativa por la energía limpia y la innovación tecnológica, muchos de los vecinos de la zona ya han mostrado su malestar ante esta iniciativa en su región. EFE / ECOticias.com