Uno de los grandes problemas que enfrentamos en la actualidad a nivel mundial son los elevados índices de contaminación ambiental que se obtienen de las grandes emisiones de dióxido de carbono del sector automotriz, una gran cantidad de fábricas y mucho más. Recientemente se descubrió que una de las mayores herramientas del último tiempo también puede resultar altamente contaminante.
Este es el gran problema que buscan solucionar
Pues bien, desde que el mundo entero se declaró en emergencia climática, miles de fábricas, industrias y empresas se han propuesto descarbonizar diferentes sectores, optando por alternativas más amigables con el medioambiente, sostenibles y sustentables. Sin embargo, lo que nadie se esperaba fue que uno de los más grandes logros de la actualidad resultaría ser altamente contaminante.
No es ninguna novedad que la inteligencia artificial ha sido un gran logro y una impresionante herramienta que la mayoría de las personas usan diariamente, incluso esta misma es frecuentada por más y más empresas con el fin de desarrollar innovadores productos que ofrecer al público. Por otro lado, lo que muchos no saben es que esta inteligencia artificial generativa demanda alrededor de 10 veces más energía que los algoritmos tradicionales.
Estamos hablando de que, para Google y Microsoft conservar y almacenar millones de archivos diariamente supone un consumo de electricidad que superaría al de 100 países diferentes. Estas dos empresas mencionadas anteriormente reportaron individualmente un consumo verdaderamente alarmante, en el año 2023 ambas notificaron un consumo de 24 TWh.
Como ya mencionamos, alrededor de 100 países diferentes gastan menos electricidad que estas corporaciones, entre ellos se encuentran: República Dominicana, Islandia, Jordania, Túnez y Ghana. Dicha información habría sido comparada por el analista Michael Thomas.
Alarmantes aumentos de emisiones contaminantes
Desde el año 2020 ambas empresas comenzaron a notificar algunos elevados porcentajes de emisiones de dióxido de carbono de sus plantas, Microsoft notificó que sus emisiones habían aumentado alrededor de un 31%, mientras que Google anunciaba el 48% de aumento en los últimos 5 años.
A pesar de que ambas empresas llevan largos años intentando contrarrestar sus grandes emisiones de carbono con fuentes de energía renovables que ayuden a reducir su gran demanda, la inteligencia artificial aún continúa dando una gran pelea mientras que ambas empresas tienen como objetivo llegar al acero emisiones netas para el final de la década.
Una situación extremadamente similar pasa con el consumo de agua, para los próximos años, Google se ha propuesto reponer más agua de la que utiliza para el final de la década y Microsoft se ha propuesto como meta reducir en un 95% su consumo.
¿Cuál es su solución a este delicado conflicto?
Como era de esperarse, estas grandes empresas ya pusieron manos a la obra para intentar disminuir el gran impacto ambiental que están provocando. Una de las mejores maneras para disminuir este excesivo consumo de energía es frecuentar más fuentes de energías renovables que brinden un autoconsumo propio a estas grandes centrales.
Por su parte, Google ha elaborado un nuevo proyecto llamado Las cuatro M, para disminuir un poco la demanda energética de la inteligencia artificial. Este mismo se basa en mejorar la efectividad del hardware y de los modelos de aprendizaje automático, incluso también va a requerir de nuevas instalaciones de centros de datos en donde haya un flujo abundante de energía y agua, esto último para una buena refrigeración de los servidores.
La creciente dependencia de la inteligencia artificial generativa en nuestra sociedad ha puesto en evidencia un nuevo desafío en la lucha contra el cambio climático: el consumo energético masivo de los sistemas que sostienen esta tecnología. Si bien la inteligencia artificial ha sido una herramienta revolucionaria, su impacto medioambiental no puede ser ignorado y las grandes empresas ya trabajan en prometedoras soluciones.
