¿Y si pudiéramos utilizar nuestros baños como centrales eléctricas? A priori, parecería que una idea no tiene nada que ver con otra, pero un revolucionario inventor ha demostrado que sí. De hecho, ha comprobado que es posible extraer energía del “aparato” menos pensado.
Después de los diferentes apagones que han tenido lugar en múltiples puntos del mundo, muchos usuarios han comenzado a entender la importancia de tener en su domicilio un kit de emergencia mínimo con agua, comida y alguna batería que permita la recarga de aparatos electrónicos, alimentar una radio y generar luz. Otras opciones son la instalación de paneles solares o aerogeneradores domésticos. Sin embargo, no todas las casas están preparadas para proyectos como estos.
Centrales eléctricas en casa: ¿es posible?
Tras filtrarse la delicada situación en la que se encuentra Alemania debido a sus minicentrales eléctricas, el foco atencional se ha pasado sobre un invento de Kushagra Aditya Jha. Le tocó vivir una infancia llena de contrastes en India.
Vio cómo la imponente presa de Tehri, en Uttarakhand, producía más de 1000 megavatios de electricidad al norte de India. Mientras tanto, un gran número de aldeas cercanas sufrían largas oscuras a oscuras. Esta dualidad marcó su infancia y lo impulsó a crear algo que pudiera cubrir las necesidades energéticas de lugares como esos.
En Dehra Dun vislumbró la misma realidad. Bajones de tensión, cortes frecuentes y falta de alternativas asequibles para hogares sin apoyo energético. Miles de familias ven el abastecimiento de luz como algo que ya no está garantizado, sino más bien un golpe de suerte o una cuestión económica.
Ante semejante escenario, decidió entrar en acción. Creó un dispositivo de bajo coste, fácil de adaptar, óptimo para zonas con cortes y con un potencial global. Tal es su alcance que ha obtenido un premio por innovación sostenible (CREST Gold Award).
Centrales eléctricas domésticas a partir de la cisterna
En un contexto cargado de carencias, la cisterna del inodoro se convirtió en un objeto de inspiración. El motor de un cambio que ya se estaba gestando. La nueva genialidad se trata de un invento que promete generar electricidad cada vez que el individuo tira de la cisterna.
Puede alimentar una bombilla LED en caso de apagones, dato crucial ante los acontecimientos de los últimos meses. Kushagra Aditya Jha materializó su idea y la llamó HydroSan.
Consiste en una discreta turbina eléctrica para el inodoro que promete acotar pequeñas cantidades de electricidad con el movimiento producido por el agua al rellenar el depósito cada vez que tiramos de la cadena. Existió un primer prototipo que originaba corriente solo durante el momento de la descarga de agua.
Pero su creador ha ido refinando el sistema y ahora es capaz de conservar un flujo controlado entre descargar. Logra que el agua pase poco a poco a la turbina mediante un tubo agregado.
El aparato puede generar con 20 usos de la cisterna una cantidad suficiente de electricidad para abastecer una batería de 2000 mAh (alrededor de 100 mAh con cada descarga). Lo suficiente para la recarga de un teléfono o mantener iluminada una bombilla LED durante un apagón.
Precio y proyección de futuro
Como valor añadido, la composición de HydroSan atesora materiales sencillos y económicos, facilitando así su instalación en áreas rurales de la India. Cualquier individuo sin conocimientos técnicos puede instalarlo y mantenerlo en caso de avería.
No se han informado fechas ni precio de venta, pero el prototipo ya se está probando en una aldea de Tehri. Con este experimento, se pretende comprobar hasta dónde llegan sus capacidades en un entorno real de uso.
En definitiva, esta tecnología tiene potencial para convertir los baños en centrales eléctricas. Extraerá energía del «aparato» menos pensado: la cisterna. Mientas llega la resolución del destino de este aparato, el mundo sigue maravillándose de la potencia de esta central eléctrica portátil.














