China asume ya el derrumbe de toda su energía: ha producido demasiada, y hay 660 GW en peligro

Publicado el: 31 de julio de 2024 a las 11:30
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China energía

El gigante asiático también es el mayor exponente de la energía renovable, principalmente de la fotovoltaica y la eólica. Sin embargo, ahora enfrenta un gran reto porque ha producido demasiada, incluso 660 GW están en peligro, porque conlleva a otros problemas. Veamos a qué nos referimos.

Un gran reto que trae consigo la energía renovable y que China es el primer país en asumirlo

Una de las consecuencias de una masiva implantación de elementos de energía renovable es que al cabo de 25 o 30 años comenzará una gran avalancha de desechos tecnológicos representados por los paneles solares y turbinas eólicas que llegan al fin de su vida útil y dejan de ser una solución.



Para convertirse en una carga que se debe disponer de ella adecuadamente para evitar que genere contaminación. En este contexto, China ha tomado la delantera a través de un conjunto de directrices que tienen como objetivo establecer parámetros claros para el reciclaje de estos materiales.

China asume su derrumbe energético que simboliza la gran avalancha de desechos de las renovables

La Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China (NDRC) publicó, durante el 2023, las pautas que deben seguir las empresas proveedoras y usuarios para el reciclaje y disposición de paneles solares, turbinas eólicas y otros equipos de energía renovable con tiempo de uso cumplido.



Estos lineamientos son poco claros y tienen muchas lagunas. Pero es un comienzo para las autoridades chinas, quienes quieren anticiparse a la gran avalancha de chatarra que producirá el desecho de equipos, lo cual se estima que tendrá su mayor expresión a principios de la década de 2030.

En este sentido, esperan tener un sistema de reciclaje efectivo y bien definido para, a más tardar, antes de principios de ese año. Los cuales incluirán procedimientos de cómo clausurar, desmantelar y seleccionar aquellas piezas y partes de equipos que sean susceptibles al reciclaje.

Así, entre sus normativas hay instrucciones para que los fabricantes diseñen sus equipos de tal forma que sean lo más desarmables posible y que estén hechos, en un gran porcentaje, de materiales reciclables. Asimismo, establecen las responsabilidades de los operadores de energía.

Siendo una de ellas la evaluación de los equipos de renovables y desmontaje de aquellos que lo requieran. También se incluye una regla muy importante, la cual consiste en que antes de instalar su sustituto, ya deben haber dispuesto o reciclado el que se desinstaló.

De esta manera, las autoridades chinas quieren evitar el almacenamiento de chatarra que pueda ser útil para la industria. La NDRC aclara que los vertederos no podrán utilizarse para enterrar estos desperdicios, para ello plantea que los fabricantes pongan a disposición el servicio de reciclado.

O que, en todo caso, establezcan alianzas con grupos que sí lo presten. Referente al reciclado, propone distintas estrategias como la reutilización de las aspas de los aerogeneradores en la construcción de puentes, extracción de metales raros de estos y los paneles solares, etc.

¿Por qué se habla de que hay 660 MW en peligro?

La respuesta a esta pregunta es muy sencilla: porque los equipos que producen esta energía llegarán al final de su vida útil entre los años 2025 y 2030. Y no es que se detengan abruptamente, sino que bajan su rendimiento paulatinamente por degradación de sus componentes.

Por lo que China debe comenzar a pensar en su sustitución, empezando por saber qué hará con los desinstalados. Tomando en cuenta su política de primero reciclar y después instalar. Sabiendo, además, que para el 2030 se estiman en 1,5 toneladas de equipos que saldrán de servicio.

En conclusión, China tiene una enorme infraestructura de generación de energía renovable de la cual ya asumió su derrumbe. Debido a la salida de servicio de equipos obsoletos por tiempo de uso. Debido a esto tiene 660 MW en peligro, aunque pareciera que ya tiene la solución al problema.