China lo apuesta todo con el mayor proyecto flotante del mundo. Nadie puede dejar de asombrarse con su monumental creación de dos cabezas capaz de producir 50 MW. La energía eólica es una de las fuentes energéticas renovables más prometedoras, sobre todo en la actual transición energética. Su capacidad para producir electricidad de forma limpia y sin emisiones de gases de efecto invernadero la transforma en una solución estratégica para acabar con el cambio climático. Debido a su potencial e importancia para el mundo, la tecnología de energía flotante ha surgido como una opción innovadora. Puede aprovechar los vientos fuertes y constantes en aguas profundas, espacio en el que las turbinas eólicas convencionales no tienen lugar.
La mayor flotante de China inquieta al mundo
Tras conocerse los detalles sobre los 645 millones flotantes de Bill Gates, la atención global se focaliza sobre la mayor turbina eólica flotante del mundo. Atesora 50 MW con doble rotor para aguantar fenómenos meteorológicos adversos como tifones.
Una nueva turbina offshore china de 50 MW desplegará su funcionamiento hasta con tifones de categoría 5. Con este ambicioso proyecto, China ha dado un paso más allá en la transición energética.
Mingyang Smart Energy, el mayor fabricante privado de turbinas eólicas del país, ha dado el anuncio de la creación de turbina flotante de 50 megavatios (MW). Se trata de la pieza más potente jamás creada para aguas profundas y condiciones extremas.
Este proyecto es el resultado de la evolución del sistema OceanX presentado en 2024. Abarca 2 rotores de 25 MW montados sobre una torre en V. Un diseño jamás en visto en cuanto a escala y resistencia.
Su estructura duplica la capacidad de las turbinas flotantes actuales y, además, promete aportar una estabilidad mayor frente a posibles tifones y huracanes de categoría 5, que implican vientos por encima de 260 km/h.
El nuevo sistema será instalado en aguas profundas, donde las turbinas convencionales no pueden realizar sus operaciones.
Recurriendo a rotores de 290 metros de diámetro, que equivalen a 3 campos de fútbol, la estructura hará posible la captura de un mayor nivel energético en áreas marítimas remotas con vientos constantes, donde el potencial de energía es mucho más amplio.
Aspecto más llamativo del proyecto flotante de China
Sin embargo, esto no se trata únicamente de tamaño. La base flotante en forma de Y y la torre V fueron creadas para acotar el movimiento lateral y mejorar el rendimiento aerodinámico. Rasgo para agradecer en ubicaciones donde las olas son fuertes y los vientos impredecibles.
Dicha arquitectura deja atrás el diseño clásico que hemos visto hasta ahora de torre única y vertical. China abre la puerta con este diseño hacia estructuras más eficientes que marcarán el futuro de la energía eólica flotante. Su modelo económico es otro de sus puntos fuertes.
Mingyang aspira a un coste por kilovatio instalado inferior a 1300 dólares, valor muy por debajo de los precios que se vislumbran en Europa en la actualidad (6100 dólares) y en la propia China (entre 3000 y 4300 dólares).
Esta baja podría convertir la energía eólica flotante en una opción mucho más competitiva. Incluso en el caso de los mercados no subsidiados.
Proyección de futuro de la mayor turbina eólica flotante del mundo
La producción dará inicio en Guangdong en 2026. Tendrá una capacidad inicial de 50 piezas al año, además de una segunda fase que podría triplicar el número.
La estrategia trazada haría posible la cobertura del mercado chino y la demanda internacional al alza, sobre todo en zonas del mar del Norte, el mar de Irlanda e incluso el Mediterráneo. China apuesta todo con la mayor flotante del mundo. Un monstruo de dos cabezas para generar 50 MW que ya está dando mucho de qué hablar. En paralelo, el misterio se cierne sobre las cajas flotantes de las costas españolas.














