La persona más poderosa de un país tiene en su poder un coche único en el mundo que desplaza definitivamente a la gasolina. De hecho, no solo deja de lado a la gasolina, sino a todos los combustibles fósiles, ya que se trata de un vehículo eléctrico. Cabe destacar que, en la era moderna, los vehículos eléctricos se han alzado como el futuro del transporte. El auge de los coches eléctricos responde a la suma de varios factores interrelacionados entre sí.
El primero de ellos es la mayor conciencia pública existente sobre las ventajas ambientales de los vehículos electrificados frente al impacto ambiental que dejan los automóviles tradicionales, movidos por combustibles fósiles.
Sumado a esto, los avances tecnológicos están dando como resultando piezas eléctricas cada vez más eficientes y asequibles. En este contexto, a medida que la energía renovable gana peso, el impacto medioambiental de cargar un vehículo eléctrico baja todavía más.
Conviene aclarar que los modelos eléctricos también resultan más eficientes en materia de conversión de energía, lo que quiere decir que usan menos energía para transportarse. Asimismo, entre sus ventajas resalta un funcionamiento más limpio, costos de mantenimiento y funcionamiento más acotados y una experiencia de conducción silenciosa y suave.
Solo existe un coche eléctrico de estas características en el mundo y lo utiliza el Presidente de Francia
El furor ocasionado por esta bestia rosada de 1000 CV quedó opacado al saberse de la existencia del nuevo coche oficial del Presidente francés Emmanuel Macron.
Se trata del modelo DS N°8 PRÉSIDENTIELLE. Con solo tener en su poder este modelo electrificado, el mandatario ya ha hecho historia, dado que es el primer coche presidencial completamente eléctrico en el mundo.
Estaría basado en el último modelo de la gama DS y dispone de una serie de detalles que lo convierten en una pieza selecta.
El modelo DS N°8 PRÉSIDENTIELLE es una oda a la encantadora Francia. Su carrocería presume de un exclusivo azul zafiro, al mismo tiempo que su parilla iluminada, llamada DS LUMINASCREEEN, tiene incorporados los colores de la bandera nacional: azul, blanco y rojo.
Asimismo, cuenta con soportes para integrar banderas oficiales y distintivos tricolores repartidos por todo el vehículo. El interior, no obstante, es donde esta pieza llega al máximo nivel de sofisticación. Varios talleres artesanales han sido partícipes de su desarrollo.
Entre ellos, destaca Ateliers Lison de Caunes, quienes han sido responsables de la marquetería de paja de centeno instalada en el salpicadero y los paneles de la puerta.
Mecánica del coche que dilapida a la gasolina en Francia
Si bien DS no ha revelado la disposición exacta del motor de esta pieza eléctrica, todo parece apuntar a que está basada en el formato más equipado del DS Nº8. Si nos ceñimos a su línea comercial, el modelo dispone de tres versiones diferentes (ninguno de gasolina).
La versión de acceso registra 230 CV y puede acelerar de 0 a 100 km/h en 7,7 segundos. Está combinada con una batería de 74 kWh, que consiente la homologación de 572 km de autonomía. Un paso por delante encontramos la segunda versión, que sube la potencia a 245 CV.
Aunque reporta una aceleración ligeramente más lenta (7,8 segundos), tiene una batería con mayor capacidad que el formato anterior, con 97,2 kWh.
Ambas versiones tienen tracción delantera, aunque la intermedia resalta por su autonomía, que llega a los 750 kilómetros y, debido a su eficiencia, con un consumo promedio de 12,9 kWh/ 100 km.
El tope de gama tiene incorporada tracción total y crea 350 CV, que consiente una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos. También usa la batería de 97,2 kWh, aunque en esta oportunidad la autonomía queda acotada a 680 kilómetros.
Planes de Francia con el coche que tumba las ilusiones de la gasolina
En las tres versiones mencionadas, el sistema puede llegar a picos agregados de hasta 30 CV de manera puntual sin necesidad del uso de gasolina.
La velocidad máxima está acotada a 190 km/h y todas las variantes se tornan compatibles con una carga rápida de hasta 200 kW, lo que consiente la recuperación de 200 kilómetros de autonomía en 10 minutos.
Antes de convertirse en el coche presidencial, la pieza eléctrica DS N°8 PRÉSIDENTIELLE podrá contemplarse hasta el próximo 25 de mayo en el salón RÉVÉLATIONS, del Grand Palais de París. En paralelo, la industria automotriz suspira por el rey de los eléctricos, otra pieza que reniega de la gasolina.