La comunidad solar consiste en la instalación de paneles solares en puntos estratégicos (ubicación centralizada), cercanos a los hogares de los residentes de la zona. Si la ubicación es en la cubierta de un Comunidad de Propietarios, es necesario el acuerdo de un tercio de los propietarios integran la comunidad para la instalación de paneles que generen energía fotovoltaica.
La energía solar producida por la comunidad solar es aprovechada y compartida por todos sus miembros y su principal propósito es que todos los integrantes de la comunidad puedan acceder a los beneficios de la energía fotovoltaica, aunque no puedan (o quieran) instalar paneles solares en su propiedad.
Dentro de los beneficios que aporta la energía generada en las comunidades solares, se encuentra el aprovechamiento de la energía, que es bastante más económica que la energía tradicional. Para las personas que no tienen una propiedad en la comunidad y que viven de alquiler, el servicio también es accesible.
Los paneles solares de una comunidad solar pueden instalarse en una zona especialmente diseñada para la instalación de la comunidad, pero también en los techos de los edificios. La generación solar puede ser controlada directamente por los usuarios desde una aplicación móvil que les permite, entre otras cosas, conocer la producción y consumo de la energía fotovoltaica en el hogar y mejorarlo, además de conocer el consumo estimado de cara a la próxima factura.
Comunidad solar en Monterrubio de la Serena
Iberdrola ha puesto en marcha una comunidad solar en Monterrubio de la Serena (Badajoz) que permitirá a 171 familias acceder al autoconsumo de energía renovable sin necesidad de realizar ninguna inversión ni instalar paneles en sus viviendas. La instalación, situada en la cubierta de un negocio local de venta de productos agropecuarios, cuenta con 193 paneles solares y una potencia total de 88,8 kWp, según ha informado la compañía en una nota.
Asimismo, se prevé que genere anualmente más de 130 MWh de energía 100% sostenible, lo que evitará la emisión de 26 toneladas de dióxido de carbono, el equivalente a plantar cerca de 1.300 árboles. Los vecinos interesados en beneficiarse de esta iniciativa deben residir a menos de dos kilómetros de la instalación y ser clientes de Iberdrola.
Las comunidades solares de Iberdrola funcionan mediante un modelo de suscripción que permite a los usuarios consumir energía limpia de proximidad sin instalación ni compromiso de permanencia. Extremadura es la región española con mayor implantación de este modelo, con más de 20.000 familias beneficiarias y 125 instalaciones repartidas por toda la comunidad, según ha apuntado. EFE / ECOticias.com