Como muchos saben china es uno de los países con mayor emisión de dióxido de carbono a nivel mundial debido a sus múltiples industrias y densa población. Estos alarmantes datos han llevado al país asiático a tomar medidas realmente extremas en cuanto a la utilización de energías renovables como la implementación de paneles solares y la utilización de la energía eólica en su gran desierto.
Alarmantes índices de contaminación obligan a China a tomar medidas desesperadas
El país reconocido por su destacable de desarrollo tecnológico dio mucho de qué hablar durante la delicada crisis climática que se vive a lo largo y ancho de todo el mundo, pues recordemos que sus elevados índices de contaminación contribuyen considerablemente al cambio climático y sus grandes catástrofes.
Con el fin de encontrar una solución a esta problemática, China estableció una meta pretenciosa y clara: Implementar diferentes objetivos energéticos, centrándose principalmente en reformar el consumo de energía con el fin de hacerlo más eficiente y sostenible. Esta sería una gran respuesta eficiente y sostenible en el tiempo para el país mencionado.
Pues bien, recientemente China ha causado sensación en la industria energética al transformar su desierto más grande en una gran fuente de energía a través de la implementación de paneles solares, logrando ganar reconocimiento en todo el mundo debido a su enfoque en proyectos energéticos, como su gigantesca reserva de energía. Esto mismo se ha hecho con el fin de alcanzar la neutralización de las emisiones de carbono para los próximos años.
En busca de la sostenibilidad energética: China usa su desierto para hacerlo posible
La Nación menciona anteriormente se encuentra aprovechando el máximo potencial de sus regiones desérticas, las mismas que se encuentran ubicadas al oeste del país. Estas importantes medidas son implementadas con el fin de alcanzar los objetivos ambientales del país y avanzar en su plan tecnológico llamado «Datos del este y computación del oeste».
La manera de comenzar el mencionado plan para la reducción de las emisiones de dióxido de carbono y alcanzar una neutralidad energética, es estableciendo una serie de instalaciones colosales de energía solar y energía eólica. Incluso China logró encontrar fácilmente el espacio en el que lo implementará, el desierto, aprovechando de estas áreas que no tendrían otro uso.
La primera parte del plan de Pekín consta en aumentar considerablemente la capacidad de energía solar y eólica, llegando al punto de obtener al rededor de 1200 GW para el año 2030. Esto es posible gracias a las instalaciones eólicas y solares ubicadas actualmente en Ningxia, Xinjiang, Gansu, Qinghai y Mongolia Interior, las mismas que brindan un total de 600 GW.
La finalidad de los paneles solares: esto es lo que pretende China
La República Popular China tiene dos objetivos principales con este pretencioso proyecto: alcanzar el pico máximo de sus emisiones de carbono en 2030, además de lograr la neutralidad de carbono para el año 2060. Esto mismo implicaría reducir las emisiones de la Nación en un 65% más de lo que se emitió entre los años 2005 y 2030.
Es necesario destacar que, con este proyecto también se busca aumentar el índice de energía proveniente de fuentes alternativas en un 80 % para 2060. Es válido recordar que, según el Foro Económico Mundial, para lograr estos objetivos, China necesita llevar adelante un nuevo sistema de energía basado en fuentes amigables con el medioambiente como las turbinas de energía eólica y los paneles solares.
China está tomando medidas extremas ante la crisis climática global, transformando su desierto en una fuente masiva de energía renovable. Este ambicioso proyecto busca alcanzar la neutralidad de carbono para 2060 y significa un paso más hacia la sostenibilidad energética y la lucha contra el cambio climático. ¿Qué piensas de esta nueva conducta amigable con el medioambiente que adoptó China?