Generación hidroeléctrica, solar y eólica y una batería que almacena electricidad, controlado por un Sistema de Gestión Energética que permite decidir si es más eficiente almacenar o verter la energía generada con fuentes renovables. Todo ello en el mismo emplazamiento, la presa de La Florida, en Pilotuerto (Tineo), y conectado a la red eléctrica.
Se trata del primer laboratorio de hibridación energética que integra todas estas tecnologías que tiene una capacidad de 718 kilovatios y que permitirá estudiar su funcionamiento para poder escalar el proyecto a otras instalaciones, al mismo tiempo que contribuye a la generación de energía 100% renovable para más de 1000 hogares.
Hibridación energética de EDP
EDP ha presentado este miércoles el primer laboratorio de hibridación energética, emplazado en la presa de La Florida, en Pilotuerto (Tineo), emplazamiento pionero que integra varias tecnologías de generación renovable y almacenamiento con un innovador sistema para la gestión de la energía. El grupo energético ejerce como compañía tractora del ecosistema innovador, sumando al proyecto a Enfasys, Norvento, Taxus y Alisys, subraya la compañía en una nota.
El proyecto ofrece generación hidroeléctrica, solar y eólica, y una batería que almacena electricidad, controlado por un sistema de gestión energética que permite decidir si es más eficiente almacenar o verter la energía generada con fuentes renovables, todo ello en la presa de La Florida y conectado a la red eléctrica.
Este laboratorio funciona al compás que les marca un sistema de gestión energética, denominado ‘Enfyo’, que decide sobre la base de diferentes algoritmos y la situación del mercado eléctrico, la tecnología que debe operar en cada momento o si se cargan o descargan las baterías para conseguir maximizar la eficiencia de las fuentes de generación y su aportación al sistema.
La capacidad de generación alcanza los 718 kilovatios, distribuidos entre los 700 kilovatios de una central hidráulica con hidrotornillos, una instalación fotovoltaica de 15 kilovatios pico y un aerogenerador de 3 kilovatios.
En conjunto, el laboratorio puede generar anualmente la energía equivalente al consumo medio de 1.000 hogares (3.500 megavatios hora). A estas tecnologías se suman baterías de almacenamiento que alcanzan una capacidad de 84 kilovatios hora.
La central de hidrotornillos
La primera y principal fuente generadora de energía es la central de hidrotornillos, que ha supuesto una inversión cercana a los 3 millones de euros y es uno de los primeros proyectos de transición energética desarrollados por EDP.
Es una de las mayores instalaciones del mundo de sus características, con dos hidrotornillos en serie de 19 metros de largo y casi 4 metros de diámetro cada uno, y para generar energía, aprovecha un caudal máximo de 9.000 litros por segundo del río Narcea, del embalse de Pilotuerto. En el terreno ambiental, y al ser energía 100% renovable, esta instalación evita la emisión de 325 toneladas de CO2 anuales, un impacto positivo equivalente a plantar 24.000 nuevos árboles.
Esta tecnología, que destaca por su fácil implantación y la ausencia de impacto ambiental, no implica derivaciones del agua de los ríos, ni la construcción de nuevas presas o embalses, solo se precisan pequeños saltos preexistentes, qué combinados con escalas de peces permiten el paso ascendente y descendente de los mismos. En la central se ha construido también, de forma paralela a los hidrotornillos, una escala de peces que facilita el remonte ascendente de los mismos.
La iniciativa cuenta con una ayuda de 355.000 euros, articulada a través de la convocatoria del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de fondos europeos Feder para proyectos innovadores de energías renovables.
A la central hidráulica con hidrotornillos se han sumado una instalación fotovoltaica y un aerogenerador, además de batería de almacenamiento. Por otro lado, EDP está colaborando con las empresas Taxus y Alisys en el proyecto Ictioscrew, que consiste en un registro y análisis de la población piscícola que pasa por la instalación, a través de la escala de peces.
El objetivo es contabilizar el número de peces, identificar la especie y el estado en el que se encuentran, entre otros parámetros, cuya iniciativa contempla 380.000 euros de inversión y cuenta también con financiación de la Agencia Sekuens.
Este primer laboratorio de hibridación energética se complementa con un sistema de protección y control de la biodiversidad piscícola local, que está en manos del proyecto Ictioscrew, que se encarga de hacer un recuento del número estado y especies de peces que pasan por las instalaciones y que se ha llevado a cabo gracias a una inversión que roza los 400 mil euros. ECOticias.com