Uno de los mayores desafíos de España es producir una mayor cantidad de energía, ya que cada día, la demanda energética crece, pero ahora han tomado una decisión bastante drástica y ambiciosa, ya que construirán una mina de energía que alimentará miles de hogares.
La dependencia de la energía
Vivimos en un mundo cada vez más tecnológico, pero a causa de esto, nos hemos vuelto cada vez más dependientes de la energía y una prueba de ello son los apagones, pues cuando estos ocurren, el mundo se paraliza, entramos en pánico y no sabemos que hacer.
Ese pánico nos demuestra lo vulnerables que somos cuando se trata de energía y a esto se le suma, que la población ha aumentado considerablemente, por lo tanto, mientras más personas, se necesita más energía, pero ¿De dónde la obtenemos?
Por muchos años, las grandes centrales hidroeléctricas han sido la base energética del país, especialmente en provincias como Salamanca, que tiene las instalaciones más emblemáticas, pero en el último tiempo, el ritmo de construcción de estas obras se había ralentizado.
Pero ahora, la provincia de Salamanca se está preparando para un ambicioso proyecto, que marcará su historia y que buscará aprovechar al máximo el poder de la naturaleza para generar un suministro de energía limpio y constante.
La construcción de una mina de energía
Si te sorprendió el plan de Irlanda para reemplazar las turbinas eólicas, quédate para ver el plan de España, que no se trata solo de una nueva central, sino de una verdadera mina de energía que impulsará el desarrollo de la zona y fortalecerá la red eléctrica nacional.
Lo más sorprendente de este proyecto es su capacidad para generar energía limpia, pues se estima que esta nueva central hidroeléctrica, que se construirá en la presa de Irueña, tendrá una producción anual de 16 300 MWh.
Para que nos hagamos una idea, esta cantidad de energía es suficiente para dar luz a unos 5000 hogares durante todo un año y lo mejor de todo es que el proyecto ya tiene una fecha de funcionamiento clara, pues debe estar operativa a más tardar el 25 de junio de 2028.
Pero como era de esperarnos, llevar a cabo una obra de este tipo, requiere una inversión millonaria, de hecho, el proyecto comenzó con una licitación de 7 millones de euros, pero su presupuesto final subió a casi 10 millones euros.
Las labores de construcción iniciaron el pasado mes de marzo y aunque el plan original era terminar en 18 meses, el plazo se extendió a un total de 36 meses para garantizar que todo se haga correctamente, lo que nos demuestra la complejidad y el gran tamaño de la obra.
España muy cerca de la meta
El proyecto, está impulsado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) y la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), y ha sido declarado de utilidad pública, pero ¿Por qué es importante esto?
Esta es una medida clave, ya que les da permiso para ocupar los terrenos que necesitan para la línea eléctrica, básicamente contar con esta declaración es fundamental para acelerar el proceso y reafirma el compromiso del país con la transición energética.
Con su fecha de inicio ya confirmada y todos los permisos en regla, este proyecto se está convirtiendo en un símbolo de cómo producir energía de forma amigable con el planeta, pues gracias a esta mina de energía, miles de hogares tendrán un suministro de luz limpia y constante.
Sin duda, España está progresando a pasos agigantados, pues sus proyectos son cada vez más ambiciosos y nos demuestran que la meta de la transición energética está cada vez más cerca y por si fuera poco, también están descarbonizando los transportes aéreos.


















