La búsqueda de nuevas fuentes de energía está derivando en propuestas que hace un tiempo atrás hubieran rayado lo absurdo. Aunque algunas de ellas aún suenan diferentes, tienen viabilidad en el contexto actual. Una de ellas pretende convertir todo el planeta en una sola fuente energética. Queda claro que, en un mundo que enfrenta la crisis climática más grande de su historia, la búsqueda de fuentes limpias y eficientes no se ciñe únicamente al uso de paneles solares o aerogeneradores.
Usar la rotación de la Tierra como fuente de energía
Tras filtrarse que Japón construyó una planta para manipular la composición de agua, ha aparecido otra impactante forma de desarrollar energía. Quieren generar electricidad utilizando la rotación de la Tierra. Algo que hasta hace poco parecía imposible, pero que en realidad no lo es tanto.
Allá por julio de 2016, dos físicos estadounidenses, Christopher F. Chyba, de la Universidad de Princeton, y Kevin P. Hand, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, dejaron plasmado en Physical Review Applied un artículo científico intrigante.
En su escrito acuñaron la posibilidad de producir electricidad aprovechando el movimiento de rotación de la Tierra. Para llevar adelante su exposición, era necesaria la construcción de una máquina capaz de interactuar con el campo magnético de la Tierra.
No obstante, en aquel entonces muy pocos expertos del sector tomaron en serio esta idea. Pero este fue el fin de este concepto. Chyba y Hand sabían que lo que decían era cierto y dedicaron todo este tiempo a tratar de desarrollar su máquina de producción de electricidad.
Todo con el deseo de mostrarle al mundo que realmente es posible. Durante el proceso, un tercer físico, Thomas H. Chyba, que investiga en Spectral Sensor Solutions, una compañía de Albuquerque (Nuevo México), decidió unirse al equipo, atrapado por la propuesta. El tiempo le ha dado la razón a Chyba y Hand.
La confirmación de esta forma de energía por fin ha llegado
El pasado 19 de marzo, los 3 físicos realizaron una publicación en Physical Review Research. En su artículo científico demostraron que, a nivel experimental, sí es posible generar electricidad aprovechando el movimiento de rotación de nuestro planeta. Para llevar adelante su demostración, crearon el dispositivo que necesitaban.
Un aparato que puede interactuar con el campo magnético terrestre. A grandes rasgos, se trata de un cilindro de ferrita de manganeso y zinc que se comporta. Actúa como si fuera un escudo magnético. Cuanto lo tuvieron listo lo orientaron en dirección norte-sur con un ángulo de 57 grados.
Una decisión que tomaron con la meta de que quedase en posición perpendicular tanto al movimiento de rotación de la Tierra como su campo magnético. El siguiente paso fue la ubicación de electrodos en cada extremo del cilindro para medir el voltaje de la corriente eléctrica esperada. Finalmente lo consiguieron.
En sus pruebas salió a la luz que estaban creando 18 microvoltios de electricidad. No utilizaron ninguna otra fuente energética. Por lo tanto, según los físicos, la única posibilidad es que el movimiento de rotación terrestre sea el creador de esta energía.
¿Qué se espera de esta nueva energía?
Un voltaje de 18 microvoltios es una cantidad insignificante a efectos prácticos. Pero lo verdaderamente importante en este punto es la demostración de que este tipo de energía existe y puede aprovecharse. El próximo plan de los físicos es escalar con esta tecnología, alcanzando niveles más altos de electricidad.
Conseguir la suficiente electricidad para que pueda ser catalogada como útil. Otro aspecto relevante es que su mismo experimento debe replicarse por otros científicos y en otros contextos de test para evaluar resultados.
La búsqueda de nuevas fuentes de energía ha llegado al ser humano a creer en la energía a partir del movimiento de rotación de la Tierra. En paralelo, se cree que el futuro de la eólica está en turbinas a una escala totalmente diferente.