La energía del viento está ganando una gran notoriedad día a día debido al auge de las renovables. Confiar en combustibles fósiles ya no parece una idea tan buena como en antaño debido a su alta huella ambiental. Por este motivo, el mundo está sumergido en una profunda y compleja transición energética en la que las turbinas eólicas tienen mucho que aportar. Tanto es así que la tecnología de estas “herramientas” energética está avanzando a pasos agigantados. Ahora han aparecido unas piezas a una escala totalmente diferente.
Turbinas eólicas jamás vistas, la clave para entender el futuro de la energía del viento
Tras conocerse la turbina eólica portátil de Canadá, ha salido a la luz el increíble modelo que plantea una startup europea. Ha lanzado una mini turbina eólica vertical capaz de generar electricidad en barcos, farolas o carreteras con viento suave y sin ruido. Se trata de la mini-eólica Philéole, una pieza ligera, resistente y versátil.
Es la respuesta para un problema creciente. Se necesita crear energía renovable en ubicaciones en las que la instalación de grandes infraestructuras no es posible o resulta demasiado costoso. Este modelo ha sido diseñado en Europa.
Respecto a su fabricación, ha sido realizada con recursos de bajo impacto ambiental. La turbina planteada no necesita de fuertes ráfagas ni condiciones extremas para comenzar la producción eléctrica. A partir de apenas 2 m/s de velocidad del viento, ya comienza su funcionamiento.
Esto la transforma en una alternativa apta para contextos urbanos, áreas costeras, embarcaciones o hasta farolas en autopistas, en las que el viento suele ser más irregular, pero constante.
Se diferencia de las turbinas horizontales convencionales en su diseño Savonius. Permite el aprovechamiento de vientos de cualquier dirección sin necesidad de sistemas de orientación. Así, simplifica su mantenimiento y mejora la fiabilidad operativa. Uno de los rasgos más notorios es su perspectiva hacia la sostenibilidad integral.
El 75% de su composición responde a materiales biodegradables, mientras que es posible reciclar el 100%. Sus hélices se han fabricado con almidón de maíz, polipropileno reciclado o fibras naturales. Atendiendo a este dato, no origina residuos tóxicos. Asimismo, puede desmontarse de forma fácil para su correcto mantenimiento o sustitución.
Turbinas eólicas silenciosas y a otra escala, el futuro de la energía del viento
Su funcionamiento es silencioso y sin vibraciones, por lo que protege la biodiversidad, sobre todo de las aves. Estos animales no tienen que alterar sus hábitos ni rutas de vuelo. Aspecto que erradica uno de los problemas principales que vislumbran las turbinas eólicas tradicionales.
Philéole ya está implementándose en barcos de vela. Cubre con eficacia la demanda eléctrica diaria (alrededor de 626,4 Wh/ día en recorridos por el Atlántico europeo) sin depender de generadores diésel. Esto representa más de 1400 horas de navegación al año sin desprender carbono.
Un beneficio más que considerable para el sector náutico. Estas nuevas turbinas eólicas también han llegado al ámbito urbano. Ya se ve en farolas inteligentes y puntos de iluminación pública. Contribuye a bajar la carga de la red eléctrica y asegura un suministro autónomo incluso en escenarios de emergencia o desconexión.
Las autopistas y carreteras son otro escenario con gran potencial. En ellas, el constante paso de vehículos provoca corrientes de aire que pueden llegar a las 7000 horas de viento aprovechable al año, de acuerdo a las estimaciones de la propia empresa.
La instalación de turbinas eólicas como la de Philéole en infraestructuras viales podría transformar el movimiento de los coches en una fuente de energía secundaria, pero constante.
Duración de las turbinas eólicas Philéole
Estas turbinas eólicas brindan una potencia media de 300 W en condiciones y una vida útil superior a 30 años. La inversión se recupera en aproximadamente una década, contemplando un promedio de 4000 horas de viento útil al año.
El futuro de la energía del viento podría estar justo ahí. En turbinas eólicas a una escala totalmente diferente. Mientras esta tecnología revoluciona el mercado, otra tecnología ya ha logrado lo imposible: acelerar el viento y multiplicar la electricidad.