En plena transición energética, ha aparecido en escena un proyecto que promete energía solar las 24 horas del día. Desafía las leyes de la naturaleza, puesto que uno de los eternos problemas de las renovables es precisamente su carácter intermitente. Los recursos naturales como el Sol no siempre se encuentran disponibles. Al depender de un factor meteorológico como la luz solar, su producción puede fluctuar significativamente incluso en intervalos cortos. Este aspecto es el causante de diversos desafíos tecnológicos, económicos y sociales. Una empresa está dispuesta a acabar con este problema para siempre.
Energía solar 24/7, la promesa de Reflect Orbital
Tras acuñarse que así nace la revolución de la energía solar, ha salido a la luz el proyecto que desafía a la naturaleza para lograr lo imposible. La compañía californiana Reflect Orbital desea instalar 4000 espejos en el espacio para contar el Sol a todas horas. Su deseo es desplegar gigantescos espejos en órbita.
¿Con qué finalidad? Reflejar la luz del Sol hacia imponentes plantas fotovoltaicas ubicadas en la Tierra durante las horas crepusculares. La firma ha recaudado 20 millones de dólares. Además, ha concretado pruebas exitosas con globos aerostáticos.
Se busca que el procedimiento sea sencillo. Ingresar a la web, elegir las coordenadas GPS y que la empresa envía luz solar después del anochecer. La corporación ya ha pedido a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) una licencia para enviar su primer satélite de demostración el próximo año.
Lo haría con un espejo de 18×18 metros. Con proyección a largo plazo, la idea es llevar una flota de 4000 satélites con reflectores de hasta 55x55metros.
Los paneles solares convencionales (ubicados en la Tierra) dejan de generar electricidad justo cuando la humanidad más lo necesita. Reflejar la luz del Sol desde el cielo puede ser la solución definitiva al problema de la intermitencia.
Una energía futurista que explota algo conocido
Esta metodología podría extender el aprovechamiento de la energía solar permitiendo que las granjas fotovoltaicas sigan produciendo electricidad durante la noche. También abarca su adopción en situaciones de emergencia y hasta aplicaciones urbanas. Por ejemplo, el alumbrado público.
Los expertos han manifestado su inquietud acerca de la viabilidad técnica del proyecto. El profesor Michael Brown, de la Universidad Monash, declaró ante CBC que “si se quisiera reproducir el sol del mediodía, por ejemplo, se necesitaría un espejo que, desde el suelo, pareciera del mismo tamaño que el Sol en el cielo”.
También han aparecido los cálculos de Brown y Matthew Kenworthy, profesor asociado de Astronomía en la Universidad de Leiden, publicados en The Conversation. Según sus informes, un solo satélite con un espejo de 54 metros generaría una luz 15 000 veces más tenue que el Sol de mediodía.
Para lograr apenas el 20% de la intensidad solar (objetivo empresarial), serían necesarias alrededor de 3000 satélites focalizando en simultáneo la misma zona. Otro inconveniente es que los satélites a una altitud de 625 km se desplazan a 7,5 kilómetros por segundo.
Esto quiere decir que cada uno solo estaría en posición para iluminar una localización concreta durante unos 3,5 minutos. Ben Nowack, fundador de Reflect Orbital, llegó a exponer en First Principles la necesidad de desplegar hasta 250 000 satélites para alcanzar sus metas.
Según Brown y Kenworthy, este número sobrepasa el total de satélites y grandes fragmentos de basura espacial actualmente catalogados.
Puntos para considerar
Al margen de la viabilidad técnica de este proyecto de energía solar, los especialistas en la materia alertan de los posibles efectos colaterales que podría provocar una tecnología de estas características: aves migratorias desorientadas, ciclos biológicos alterados o un cielo nocturno saturado.
Frente a este posible escenario, la empresa dijo a Bloomberg que su plan es redirigir la luz solar de manera “breve, predecible y selectiva”. Todavía queda por ver hasta dónde llega este proyecto de energía solar. Mientras tanto, Corea del Sur está convencida de haber encontrado el Santo Grial de la energía solar.














