Una empresa está desarrollando ideas para utilizar el hidrógeno turquesa en lugar de los de los demás colores para tener una producción más sostenible. Su principal ventaja sería que este no produce emisiones de dióxido de carbono, por lo que la empresa espera llegar a 2026, en camino a una descarbonización.
El hidrógeno turquesa ha dado mucho que hablar últimamente ya que es una gran alternativa sustentable, pero se lo conoce como un bien preciado ya que se cree que es muy difícil de conseguir. Sin embargo, esta empresa japonesa está en pleno proceso de adaptar este tipo de hidrógeno a sus producciones y aprovecharlo al máximo.
La empresa Ebara promueve el uso del hidrógeno turquesa
La empresa japonesa fabricante de maquinaria industrial Ebara fabrica bombas y otros equipos para sistemas de hidrógeno. Esta se encuentra trabajando en un nuevo método para comercializar el hidrógeno turquesa como un combustible libre de emisiones.
Según esta empresa, el hidrógeno turquesa se postula como la mejor opción para utilizar por varias razones, la primera es justamente la de cero emisiones de dióxido de carbono, algo que consideran como muy importante. Por otro lado, no es tan difícil conseguirlo.
La empresa, que tiene sede en Tokio, Japón, ya comenzó con las pruebas para este proyecto en 2022 y sigue mejorando sus tácticas ya que considera que es clave utilizar esta energía. Es así como también ha estado colaborando con el Instituto Nacional de Ciencias de los Materiales, la Universidad de Shizuoka y el fabricante de materiales Taiyo Koko. Además, fue encargado por la Organización de Desarrollo de Nuevas Energías y Tecnologías Industriales.
“Estamos sopesando la posibilidad de asociarnos con fabricantes de carbono, ya que nuestro objetivo es empezar a vender carbono sólido de alta calidad”, explicó Shinya Yoshihama, la responsable de marketing de Ebara.
Qué es el hidrógeno turquesa y en qué se diferencia de los otros colores
El hidrógeno es uno de los materiales más nobles de todos ya que literalmente se encuentra en abundancia. Aún así, no es lo mismo la existencia que la adaptabilidad para la utilización del material ya que, a veces, debe pasar por ciertos procesos para su correcto uso. En el caso del hidrógeno turquesa que no existe como tal en la naturaleza, sino que debe atravesar un proceso humano para ser conseguido.
El hidrógeno está conformado por un protón y un electrón, además es un vector energético, esto quiere decir que es energía que puede ser transportada y almacenada. Existen varios tipos de hidrógeno que se los definen según el color.
El más común es el hidrógeno verde, producido mediante la electrólisis del agua con la electricidad que se genera a partir de fuentes de energía renovable. También está el hidrógeno gris, que es reformado de gas natural y el hidrógeno azul, que también viene del gas natural pero captura las emisiones.
Por otro lado, está el hidrógeno turquesa, su proceso de producción se llama pirólisis del metano. Este proceso consiste en descomponer el gas metano en hidrógeno y carbono sólido, a altas temperaturas, en ausencia de oxígeno.
Cómo funciona el hidrógeno turquesa
Sus principales ventajas se relacionan con que no se producen emisiones de dióxido de carbono, pero sí se genera el carbono sólido, lo cual puede ser muy útil para la fabricación industrial o de materiales de construcción. Además, por estas mismas razones, el hidrógeno turquesa es más sostenible y limpio.
Este tipo de hidrógeno se utiliza como combustible para vehículos de pila de combustible, en procesos que necesitan el hidrógeno, como por ejemplo, refinación de petróleo o producción de amoníaco y, lo más lógico, para el almacenamiento de energía renovable y la generación de electricidad.
