Europa se despide del gas natural para siempre con una superturbina que va a producir la energía sustituta. Aunque la demanda de gas natural ha caído en los últimos años, el continente sigue siendo dependiente de él como alternativa al carbón, un combustible fósil al que se desea sustituir con hidrógeno puro. Sin embargo, para conseguirlo, antes debe aparecer un sistema de combustión que pueda trabajar de manera eficaz con cualquier concentración de mezcla de H, incluido el 100%.
Diferentes naciones tienen el objetivo de alcanzar la descarbonización con una transición energética paulatina. En esta búsqueda de nuevas alternativas a los combustibles fósiles, el hidrógeno tiene muchas posibilidades. Su producción con fines energéticos es un campo de exploración mundial. Es más, la inversión para producir H con bajas emisiones de carbono está creciendo.
Ya en 2022, España lideraba el 20% de los nuevos proyectos de H del mundo. “Solo para contextualizar, el consumo actual de China es de 20 millones de toneladas de hidrógeno. Esta es la misma cantidad que Europa necesita producir en 2030 para sustituir el gas ruso”, señala África Castro, responsable de desarrollo de negocio en la firma H2B2, en el podcast H2.
Europa tiene una superturbina que acelera la instauración del hidrógeno
No estamos ante algo sin importancia. Hablar de una turbina capaz de funcionar con un 100% de hidrógeno son palabras mayores, o al menos lo eran hasta ahora. La iniciativa FLEX4H2 está siendo financiada por la Unión Europea y el gobierno de Suiza y ha mostrado que esta posibilidad existe en tan solo un año de investigación.
La compañía italiana Ansaldo Energia ha desarrollado la turbina GT36, que se ha puesto en marcha en Alemania con una concentración de H del 100%. Es una turbina de clase H, un tipo sofisticada de turbinas de gas diseñadas para lograr eficiencias y temperaturas de operación extremadamente altas.
GT36 cuenta con más de 560 MW de potencia y puede abastecer a medio millón de hogares, una población parecida a la que ostenta Murcia. Encontramos la clave de su viabilidad en el revolucionario diseño de la cámara de combustible. Usa dos métodos complementarios para lograr las altas temperaturas de funcionamiento manteniendo emisiones muy bajas y sin requerir diluyentes.
La turbina también demostró la habilidad de cambiar de gas natural a hidrógeno verde. Una flexibilidad altamente beneficiosa para la transición energética.
El hidrógeno se impone con una superturbina que no vimos venir
La turbina con la que Ansaldo había trabajado hasta ahora funcionaba con un máximo de un 40% de hidrógeno mezclado con gas natural. Con un presupuesto de 8.7 millones de euros, la propuesta FLEX4H2 todavía tiene tres años más para terminar de desarrollar esta prometedora tecnología.
El objetivo principal es el diseño y desarrollo de sistemas de combustión de H2. “FLEX4H2 desarrollará y validará un sistema de combustión seguro, eficiente y altamente flexible en cuanto a combustible, capaz de operar con cualquier concentración de hidrógeno de hasta el 100% de H2, a temperaturas de funcionamiento de clase H, sin dejar de cumplir los objetivos de emisiones sin utilizar diluyentes”, exponen en su página web.
Este revolucionario sistema de combustión se validará con hasta un 100% de H2 en condiciones de funcionamiento de la turbina de gas completas. Su prototipo será sometido a pruebas atmosféricas y de alta presión “específicas hasta el nivel de madurez tecnológica (TRL) 6”.
Con esta iniciativa por delante y apoyo en la financiación, Europa podría decirle adiós al gas natural muy pronto. Esta superturbina llegaría como salvadora de la humanidad y produciría la energía sustituta (hidrógeno). ¿Te maravilla hasta dónde puede llegar el hidrógeno? Entonces, no puedes perderte la noticia sobre este coche con dos motores de hidrógeno.