A muchas personas les gusta relajarse con una copa al salir del trabajo o en ocasiones especiales, sin embargo, la mayoría no sabe que detrás de cada vino, hay un proceso complejo y lleno de desafíos, pero ¿Qué tal si la energía solar pudiera resolverlos? Pues aunque suene muy extraño, hay una gran relación entre lo que se puede hacer con la energía fotovoltaica y las botellas de vino que llegan hasta tu casa.
Más allá de una copa de vino
Sabemos que la contaminación de nuestro planeta, es un problema grave, sin embargo, muchas veces desconocemos la gran cantidad de industrias que se ven perjudicadas por las consecuencias del cambio climático, por ejemplo la industria del vino.
Los cambios de temperatura y las sequías, constantemente amenazan con alterar la maduración de las uvas, lo que por supuesto, afectaría la calidad que ha hecho tan legendarios a los vinos de todo el mundo, pero ahora, una bodega italiana parece haber encontrado la solución.
Aunque suene muy extraño esa solución está en la energía solar, pues han descubierto que un escudo fotovoltaico no solo puede proteger a las vides, sino que también puede ser la clave para mejorar la calidad del vino de una forma totalmente inesperada.
La magia de la energía fotovoltaica
La protagonista de este descubrimiento es la bodega La Svolta, en la región italiana de Puglia, donde se ha demostrado que la tecnología fotovoltaica no solo produce energía, sino que también tiene el poder de mejorar la calidad de un producto tan tradicional como el vino.
Por mucho tiempo, el cambio climático ha provocado que las uvas maduren de forma acelerada debido al exceso de sol, lo que desequilibra el nivel de azúcar y la acidez, elementos clave para un buen vino, así que La Svolta decidió instalar 7770 paneles solares de película delgada sobre sus viñedos.
La magia de esto es que la estructura, no solo genera energía, sino que también proyecta una sombra que ha logrado retrasar la vendimia de tres a cuatro semanas, tanto en uvas blancas como en tintas, en comparación con los viñedos cercanos.
Esta maduración más lenta evita la acumulación excesiva de azúcares, lo que mejora significativamente el equilibrio entre el grado alcohólico y la acidez durante la fermentación, y el resultado es un vino de mayor calidad que no necesita de intervenciones correctivas.
Los resultados son brillantes
Los beneficios de la instalación fotovoltaica van mucho más allá de la calidad de la bebida, pues el sistema también ha probado ser una solución completa a los problemas que la agricultura enfrenta con el cambio climático y los resultados son tan asombrosos como el oro que brota de estos árboles.
La bodega ha realizado estudios técnicos que muestran un aumento del rendimiento de la tierra de entre un 20% y un 60%, y por si fuera poco, la sombra de los paneles permitió reducir el consumo de agua para riego hasta en un 20%.
Con una potencia de salida de 970 kW, el sistema produce energía renovable que se utiliza para el autoconsumo y que, en un futuro, podría beneficiar a la comunidad, pues no solo resuelve un problema agrícola y ambiental, sino que también crea una nueva fuente de ingresos para los agricultores.
El experimento que está revolucionando la tradición
Pero esta bodega no se ha detenido en el descubrimiento, sino que ha convertido el viñedo en un laboratorio de innovación, con el objetivo de experimentar con nuevas variedades que antes no podían cultivarse en la zona.
La bodega ya ha presentado vinos como Primitivo, Falanghina y Traminer, destacando especialmente un vino espumoso de uva blanca, que ha sido particularmente beneficiado por el sistema agrivoltaico (agricultura y energía fotovoltaica).
La Svolta está demostrando que esta tecnología no solo puede proteger los viñedos tradicionales, sino que también puede abrir la puerta a un futuro lleno de nuevas posibilidades, donde realmente veamos a la energía solar como una aliada.
Sin duda este descubrimiento ha cambiado la historia de la bodega Svolta, pero también nos ha demostrado la magia de la energía solar, pues en general la asociamos a paneles potentes en los hogares, sin embargo, sus aplicaciones pueden ir mucho más allá de lo que pensamos, pues como vimos, hasta una copa de vino puede ser mucho mejor gracias al sol y a la innovación.