España buscaba rodear el país con generadores de energía. Sin embargo, sus expectativas han terminado en un fracaso histórico. Si la regulación de la energía eólica marina consiguió llamar tu atención, no puedes perderte la noticia que viene a continuación. Actualmente, el mundo necesita encontrar nuevas formas de abastecimiento energético. Recurrir a los combustibles fósiles ya no es una opción tan atractiva como antes, por lo que las renovables parecen ser la única vía para cubrir la demanda y no generar daños en el medio ambiente.
La energía eólica marina es una fuente de producción de energía que usa la fuerza de los vientos para generar electricidad. El viento mueve las hélices de los molinos y produce energía cinética. Esa misma energía será la que después se transformará en electricidad por medio de un aerogenerador a corriente continua. Después, esa corriente pasa a alterna con un transformador que aumenta su atención para transportarla hasta la subestación eléctrica. El último paso es distribuirla por hogares y/o industrias.
La capacidad de las turbinas depende de la altura y tamaño de las palas del rotor. Esta forma de creación de energía es la que ha llamado la atención de España, que buscaba rodear el país con estos generadores de energía. Sin embargo, parece que el 90% es inútil y se habla de un fracaso histórico.
¿Qué ha pasado con los generadores de energía en España?
El 90% de las zonas previstas por el Gobierno para realizar un despliegue eólico marino presenta un riesgo elevado para las aves del área. Se trata de espacios potencialmente incompatibles con la conservación de aves marinas, especialmente en las demarcaciones noratlántica, canaria y mediterránea, según expone un informe de SEO/Birdlife. Sugiere la revisión urgente de la zonificación para cumplir con los objetivos de renovables en el mar.
El informe Evaluación del riesgo para aves marinas en las Zonas de Alto Potencial para Energía Eólica (ZAPER): Análisis y recomendaciones para una planificación responsable advierte acerca del riesgo que representa el desarrollo de infraestructuras de energía eólica en las Zonas de Alto Potencial para Energía Renovable (ZAPER), en lo que concierne a la conservación de aves marinas.
Después de la aprobación en febrero de 2023 de los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM), comenzó la cuenta regresiva para abordar una legislación que tengan en cuenta los criterios de las subas para el desarrollo de la eólica marina en España y cumplir con la meta fijada para 2030. Esta contempla entre 1 y 3 GW instalados.
Antes de que esto pase (que no debe tardar mucho en hacerlo), SEO/BirdLife ha considerado de gran importancia colocar las ZAPER en horquillas de riesgo. Los rangos de riesgo fluctúan entre un nivel “muy alto” (puntuaciones de entre 0,75 a 1), “riesgo alto” (entre 0,50 y 0,74), “riesgo medio” (entre 0,30 y 0,49) y “riesgo bajo” (por debajo de 0,30).
España tenía grandes expectativas con estos generadores de energía, pero fracasó
El informe advierte que el 90% de las zonas previstas para desarrolla la eólica marina cuentan con un riesgo alto o muy alto para las aves. Concretamente, las demarcaciones marinas noratlántica y canaria son las más riesgosas para las aves marinas. Cabe destacar que todas las ZAPER se encuentran entre los niveles alto o muy alto. Por otra parte, las demarcaciones levantino-balear y del Estrecho y Alborán registran un mayor riesgo para las dos especies de aves marinas amenazadas a nivel mundial (pardela balear y pardela mediterránea).
En este contexto, SEO/BirdLife recomienda que la Administración realice una revisión y modifique las zonas antes de que los derechos sean adquiridos por parte de terceros, una situación que desembocaría en conflictos legales y ambientales.
España buscaba cubrir el país con estos generadores de energía, pero, según los últimos estudios, parece que el 90% de las zonas son incompatibles para ello. ¿Quieres saber más sobre el despliegue de la eólica marina en España? En este artículo te contamos cuáles son las propuestas de las organizaciones ecologistas.












