España es uno de los principales países de la Unión Europea que busca establecerse satisfactoriamente en el sector energético y liderar la transición hacia fuentes de energía más renovables, para que esto sea posible se requieren de grandes vínculos y proyectos internacionales con países cercanos, sin embargo, este país en especial prefiere mantener un vínculo neutro.
Una compleja situación con el país vecino: nos han declarado la «guerra energética»
Podemos recordar que el motivo principal por el que Francia rechaza las conexiones eléctricas con España a través de los Pirineos es porque la CNMC francesa asegura que estos proyectos desfavorecen al sistema eléctrico a nivel europeo, sin embargo, un reciente informe de (Entso-e) confirma que planes de este tipo podrían alrededor de 132 millones de euros anuales para el año 2030.
La teoría que respalda Francia es debido a que sus estudios sobre esta situación demuestra que el costo de estos proyectos no serían superados por el beneficio, por esto mismo es mejor no construir estas conexiones entre los países. Si esta situación continua, es posible que el plan energético de España se desvanezca.
Esto mismo afectaría de gran manera a España porque no existiría una capacidad suficiente para las energías renovables y repercutiría negativamente sobre el país ya que se obligaría a aumentar el consumo interno de energía, debilitando todos los planes de España en esta transición energética.
Conoce cuáles son los objetivos de España y Francia: esto es lo que sucederá de aquí en adelante
Como ya mencionamos anteriormente, para que España forje vínculos fuertes a nivel energético no solo es necesaria la implementación de proyectos de gran envergadura que potencien la participación de más naciones con las que se pueda realizar una interconexión entre países, sin embargo, Francia estaría totalmente negada a recibirla.
Desde hace un largo tiempo, España ha intentado establecer nuevos e innovadores proyectos que lo vinculen con Francia, sin embargo, el país mencionado ha preferido mantenerse al margen de estos y limitarse a realizar un proyecto a la vez. Por el contrario, Francia estaría particularmente interesada en vender su energía nuclear más que nada.
Es sumamente importante recordar que, actualmente España y Francia tienen un proyecto energético en marcha y no tendría vuelta atrás. Estamos hablando del proyecto del cable submarino que se llevará a delante en el Golfo de Vazcaya el mismo que se planea que haya concluido su construcción en los próximos meses.
Nuevos proyectos en lista: ¿Podrán ser concretados?
Es importante mencionar que uno de los principales motivos de contemplar nuevas interconexiones entre España y Francia es con el objetivo principal de obtener un incremento en la capacidad de intercambio entre los países mencionados. Estamos hablando de una potencia energética de hasta 8.000 MW.
Como ya sabemos, Francia ha mostrado resistencias en diversas oportunidades si hablamos de aumentar los proyectos de conexión eléctrica con España, exceptuando la ocasión en la que sí se buscó la energía española, durante una crisis energética Francia acudió a España para importar electricidad debido a la inactividad de muchas de sus plantas nucleares.
Una de las teorías más acertadas es que Francia no implemente más proyectos energéticos de la mano de España, más aún si consideramos lo ocurrido en septiembre del 2023 en donde Francia excluyó a España de su plan de ‘solidaridad energética’. Luego de esto, el país decidió importar electricidad desde Italia y exportar gas natural licuado (GNL) a Alemania.
Esta alarmante situación podría en gran riesgo los planes que España tiene para liderar la transición energética hacia fuentes de energía más renovable, sin embargo, la postura que adquirió Francia no parece que vaya a cambiar o tomar otro rumbo en un futuro cercano, devastando todas las esperanzas de España en establecer enlaces fuertes entre países.