China nos lleva años luz de ventaja y lo demuestra con al despliegue de dispositivos solares que no necesitan enchufarse jamás. Las baterías, pequeñas centrales eléctricas que aportan suministro a nuestros dispositivos cotidianos, han transitado un largo camino desde sus discretos comienzos.
El concepto de batería surgió por primera vez de la boca del físico italiano Alessandro Volta en 1800, quien se coronó como creador de la primera pila voltaica. Este dispositivo estaba compuesto por discos de cobre y zinc separados por paños empapados en salmuera, y aunque era un tipo de batería primitiva, sentó la base para futuros desarrollos de almacenamiento de energía.
La primera batería recargable, o batería acumuladora, fue la batería de plomo-ácido, desarrollada por el físico francés Gaston Planté en 1859. Esta batería aún es muy usada en la actualidad, sobre todo en coche y sistemas de respaldo de energía. Conforme nos adentramos en el siglo XXI, la investigación en tecnología de baterías se focaliza en mejorar la densidad de energía, vita útil, seguridad y coste de baterías, además de hacerlas más ecológicas.
China nos lleva años luz de ventaja: Tiene dispositivos solares que no necesitan enchufarse jamás
La firma china Lenovo ha mostrado varias pruebas de concepto, dirigidas a la optimización de la experiencia de usuario y la sostenibilidad, entre las que destaca Lenovo Yoga Solar PC, que dispone de un panel solar que transforma la luz del Sol en energía y brinda una autonomía de una hora con tan solo 20 minutos de carga.
Así, la firma ha llevado estas soluciones al marco del Mobile World Congress (MWC) de Barcelona, donde también se desvelaron nuevos equipos de la serie Yoga y los dos últimos integrantes de la familia Aura Edition, Yoga Pro 9i y Yoga Pro 7i.
Entre los artículos más destacados de estas pruebas hallamos el Lenovo Yoga Solar PC Concept, diseñado “para que los usuarios conviertan cualquier espacio, tanto en interiores como en exteriores, en un lugar de trabajo productivo”, consigna una nota de prensa.
Este dispositivo, con un peso de 1,22 kg y un grosor de 15 mm, pretende cubrir la brecha entre funcionalidad y conciencia ambiental. Además, es la materialización de la perspectiva de Lenovo respecto a la energía renovable y la innovación.
De esta manera, incluye un panel solar con una tasa de conversión superior al 24%, que se consigue aprovechando la tecnología de Células con Contacto al Dorso (Back Contact Cell), que moviliza los soportes de montaje y retícula a la parte trasera de las celdas solar, para maximizar la absorción activa.
Esta solución de almacenamiento llega desde China y rompe con el paradigma impuesto: nunca se vio algo igual
El sistema Dynamic Solar Tracking mide de manera constante la corriente y el voltaje del panel solar, trabajando de forma paralela con el sistema Solar-First Energy para ajustar de manera automática los ajustes de carga y dar prioridad al envío de la energía recabada al sistema, contribuyendo de esta manera a asegurar un ahorro máximo de energía y estabilidad.
Un proyecto revolucionario que pone a China en el centro de la escena, tanto como LDES, el que aseguran que puede ser el final del país asiático.
Siguiendo esta línea, Lenovo ha anunciado que este panel es capaz de producir alimentación y energía incluso en condiciones de poca luz, además de cargar la batería cuando el ordenador se encuentra en reposo.
De esta manera, puede absorber y transformar suficiente luz directa en 20 minutos como para reproducir una filmación de una hora en el ordenador.
China ofrece algo inaudito: un PC que se carga con energía solar
Junto a estas soluciones, según registra Europa Press, Lenovo presentó esta solución en Barcelona, donde también exhibió su pieza ThinkBook Flip AI PC Concept, diseñada para el sector empresarial, un anillo para la navegación a través de control de gestos (AI Ring) y un monitor curvo 3D.
Con esta propuesta, China nos vuelve a demostrar que nos lleva años luz de ventaja. Sin embargo, no faltan los proyectos que tratan de hundir al país oriental. Un ejemplo claro es el surgimiento del hidrógeno metálico.