Aseguran que Japón podría haber dado con el Santo Grial de la sostenibilidad. Hace tiempo que la humanidad está sumergida en un profundo proceso de cambio que involucra el reemplazo de combustibles fósiles por energías renovables. Una de las más populares es la energía solar, que ha ganado una importante notoriedad en el último tiempo.
Tanto compañías grandes como usuarios han optado por inmiscuirse en proyectos fotovoltaicos. Las empresas para el establecimiento de parques solares y los particulares para cubrir su propio consumo.
Los paneles instalados en techos y terrazas suelen verse como una contribución significativa para aplacar el cambio climático. No obstante, hasta el surgimiento de un reciente estudio de la Universidad de Sussex publicado en Nature Climate Change se desconocía su potencial global.
Un grupo de científicos analizó el caso hipotético de que todos los tejados del mundo estuvieran cubiertos por estas herramientas energéticas. Mapearon la superficie global de los techos y terrazas con una resolución de 1 km, cuantificando 286 393 km2 en todo el mundo a través de minería de datos geoespaciales e inteligencia artificial.
Dicho estudio evidencia que al aprovechamiento de estos sistemas brinda una forma viable de acotar la huella de carbono y combatir el cambio climático a nivel global. La implementación de paneles solares en techos de viviendas, industrias y edificios públicos podría producir 19 500 TWh de electricidad por año, permitiendo la sustitución casi total de la electricidad basada en combustibles fósiles, al combinarla con la gestión de carga y almacenamiento eléctrico en baterías. Ahora, un nuevo estudio revela su potencial combinado con otro tipo de tecnología en un único país: Japón.
Un nuevo estudio revela la realidad energética de Japón
Cuando pensábamos que el surgimiento del material que crea energía gratis en casa iba a desbancar a los paneles solares domésticos, una nueva investigación liderada por la Universidad de Tohoku revela que están más “vivos” que nunca.
Puso de manifiesto que las baterías solares y de vehículos eléctricos en los tejados podrían ofrecer el suministro necesario para cubrir el 85% de las necesidades eléctricas de Japón.
Expuso que la mezcla de paneles solares en techos y baterías de vehículos eléctricos (EV) alberga la capacidad suficiente para cubrir el 85% de la demanda eléctrica anual de Japón, acotando además el 87% de las emisiones de CO2.
Así quedó asentado el potencial de descarbonización de los paneles solares fotovoltaicos en tejados integrados con vehículos eléctricos como batería, título del estudio académica publicado en ScienceDirect.
Dicha propuesta no necesita ni de nuevos terrenos o grandes inversiones en infraestructura externa. Se llevaría adelante sobre los techos ya asentados y el creciente parque automotriz eléctrico del territorio.
Japón se enfrenta a severas limitaciones geográficas. Reporta un terreno montañoso que acota el espacio disponible para granjas solares a gran escala. No obstante, cuenta con más de 8000 km2 de superficie en techos y un mercado de coches eléctricos que crece día a día.
Paneles solares y baterías, el Santo grial de la sostenibilidad de Japón
Bajo este marco, el sistema “PV + EV” o “SolarEV City” se alza como una estrategia sólida y descentralizada para conseguir la neutralidad de carbono en términos municipales y nacionales.
El informe se focalizó en los 1741 municipios del país, teniendo en cuenta un escenario en el que el 70% de los techos se encuentran equipados con paneles fotovoltaicos de 20% de eficiencia y los EV usan baterías de 40 kWh, brindando la mitad de dicha capacidad a la red.
Los resultados arrojados son contundentes: 1017 TWh producidos por año (cantidad superior a la que Japón consumió en 2022); el uso de un sistema que funciona solo con paneles solares es capaz de cubrir el 45% de la demanda que, con el respaldo de EV, llega al 85% y la reducción del 33% de los costos energéticos para 2030.
El descubrimiento de Japón puede aplicarse en otros escenarios
El modelo “PV + EV” no es algo exclusivo de Japón. Corresponde a un método escalable a cualquier país que cuente con una infraestructura urbana y automotriz parecida.
Este enfoque (que contempla la descentralización energética, flexibilidad, resiliencia y reducción del uso de combustibles fósiles) transforma cada edificio y vehículo en un actor clave del sistema energético.
Japón podría haber dado con el Santo Grial de la sostenibilidad aprovechando 8000 km2 de tejados disponibles y la creciente presencia de coches eléctricos. En paralelo, llega la noticia de la fabricación de los primeros paneles solares de interior.
